Misa en el Campus de la Universidad de Nairobi para recordar el valor de la familia, los jóvenes y la roca de la fe en Jesús“No tengan miedo, porque ustedes pertenecen al Señor”, dijo hoy el Papa al pueblo de Kenia que también ha sido golpeado por el terrorismo y el fundamentalismo.
En su homilía al presidir la única misa en su estancia en Kenia este jueves 26 de noviembre en el Campus de la Universidad de Nairobi, Francisco habló de los dones de la misericordia y de los sacramentos para “construir una nación sobre la roca”.
Antes de la multitudinaria misa, esta mañana en la Nunciatura en un encuentro interreligioso y ecuménico, el Papa recordó los “bárbaros ataques” ocurridos en el Westgate Mall (67 muertos en el atentado a un centro comercial en 2013), en el Garissa University College (el asesinato de 147 estudiantes en abril de 2015 ) y en Mandera (14 personas liquidadas por los terroristas de Al-Shabaab).
En su homilía destacó que “Dios nos dice hoy que le pertenecemos. Él nos hizo, somos su familia, y Él siempre estará presente para nosotros. “No temas”, nos dice: “Yo los he elegido y les prometo darles mi bendición” (cf. Is 44,2-3)”.
Que mi visita a África sea una muestra de la estima de la Iglesia por todas las religiones y afiance nuestros lazos de amistad.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) November 26, 2015
“No a la arrogancia del hombre sobre la mujer”
El Papa pidió a las familias a oponerse a la “arrogancia de los hombres hacía las mujeres”, y comprometerse para luchar por “la defensa de la vida” contra “la cultura del materialismo”, y evitar “la indiferencia contra los más débiles”.
Asimismo, hizo un llamado a oponerse al machismo – que sin mencionar la palabra – definió como “la arrogancia de los hombres, que hieren o degradan a las mujeres, no cuidan a los ancianos y ponen en peligro la vida de los inocentes aún no nacidos. Estamos llamados a respetarnos y apoyarnos mutuamente, y a estar cerca de todos los que pasan necesidad”.
En estos tiempos hay que “irradiar el amor de Dios y difundir las aguas vivificantes de su Espíritu”, dijo el Papa.
El lugar que puede contener un millón de personas fue escenario para una fiesta llena de colores y alegría. Desde el inicio hasta el final de la ceremonia la gente danzó y cantó.
Alegría, ritmo, bailes y cantos esperan a #PApaFrancisco #PopeinKenya https://t.co/okHoUu8cgs pic.twitter.com/yhC6KlHHCn
— Aleteia (@AleteiaES) November 26, 2015
La familia
En el sermón destacó las bondades de la sociedad y la familia en Kenia. “La sociedad keniata ha sido abundantemente bendecida con una sólida vida familiar, con un profundo respeto por la sabiduría de los ancianos y con un gran amor por los niños”, señaló.
“La salud de cualquier sociedad depende de la salud de sus familias”, insistió Francisco. De esta manera instó a “sostener a las familias en su misión en la sociedad, a recibir a los niños como una bendición para nuestro mundo, y a defender la dignidad de cada hombre y mujer, porque todos somos hermanos y hermanas en la única familia humana”.
El papa que vino a África a reafirmar en la fe al pueblo keniata, invitó a la misericordia y la amorosa ternura “en un mundo lacerado por el egoísmo, el pecado y la división”, comentó.
“Estos son los dones que Dios en su providencia les concede para que contribuyan, como hombres y mujeres de fe, en la construcción de su país, con la concordia civil y la solidaridad fraternal”, añadió.
Los jóvenes y los dones del amor
Así, destacó la fuente de vida de la Iglesia y de los sacramentos, el bautismo, la confirmación, la eucaristía que dijo: “nos prepara una mesa, la mesa de su propio cuerpo y sangre, para la salvación del mundo”.
Después del encuentro ecuménico e interreligioso en la Nunciatura Apostólica de Nairobi donde exhortó a no usar el nombre de Dios “jamás para justificar el odio y la violencia”, el Papa dirigió palabras esperanzadoras a los jóvenes del país.
En el contexto del campus universitario, evidenció que los dones del amor de Dios hay que compartirlos “con los jóvenes, que aquí, como en otras partes de este gran continente, son el futuro de la sociedad”.
De manera particular, hizo un llamado especial a los jóvenes: “Que los grandes valores de la tradición africana, la sabiduría y la verdad de la Palabra de Dios, y el generoso idealismo de su juventud, los guíen en su esfuerzo por construir una sociedad que sea cada vez más justa, inclusiva y respetuosa de la dignidad humana”.
“Preocúpense de las necesidades de los pobres, rechacen todo prejuicio y discriminación, porque –lo sabemos– todas estas cosas no son de Dios”, agregó.
No tengan miedo
Seguidamente les invitó a construir la casa de la nación sobre la roca (cf. Mt 7,24-27). “Dios es la roca sobre la que estamos llamados a construir”.
El Papa luego recordó que Jesús, hijo de Dios, es la roca de su iglesia. Igualmente, invitó a ser “discípulos misioneros, hombres y mujeres que irradien la verdad, la belleza y el poder del Evangelio, que transforma la vida”.
Por último bendijo al país: “Que él bendiga a todos los habitantes de Kenia con su paz”. «Estén firmes en la fe. No tengan miedo». «Porque ustedes pertenecen al Señor». Y saludó en lengua nativa: Mungu awabariki! [Que Dios los bendiga] Mungu abariki Kenya! [Que Dios bendiga a Kenia]
Al final de la Misa, el Cardenal Arzobispo de Nairobi, el cardenal. John Njue, pronunció algunas palabras de agradecimiento dirigidas al Santo Padre.