Consulta de la Iglesia en Lima llegó a su fin con la intención de reforzar tecnología en la Iglesia de LimaY no tuvieron miedo. Más de 10 mil personas hicieron sentir su voz en el XX Sínodo Arquidiocesano Limense.
El momento preciso para pedir la palabra llegó a su fin. La Iglesia de Lima fue escuchada. Propuestas, sugerencias y opiniones fue lo que buscaron los más de 160 delegados sinodales, durante tres etapas de trabajo en el interior de 115 parroquias.
Desde el último sínodo convocado por el cardenal Augusto Vargas Alzamora, S.J, en 1993 no se había realizado otro en Lima. Luego de 20 años la Iglesia en Lima abrió sus puertas.
Ahora el cardenal Juan Luis Cipriani, junto a una comisión especial, es el encargado de poner en práctica el documento final, al término del Sínodo Limense, clausurado con una celebración eucarística, presidida por el también arzobispo de Lima, el último domingo 22 de noviembre en la basílica catedral.
Cardenal Cipriani clausura Sínodo en Lima
Inició con la fuerza del Espíritu Santo, en Pentecostés, y llegó a su término en la fiesta de Cristo Rey.
“Tú tienes la palabra”, le deja la posta al arzobispo de Lima, quien agradeció al Espíritu Santo haber permitido culminar con éxito el documento final, fruto de este XX Sínodo Arqidiocesano Limense, para trabajar hacia una “Iglesia en salida”, como lo quiere el Papa Francisco.
Luego de un año y medio, el sínodo presenta sus frutos. Durante su homilía, Cipriani anunció que el mundo digital de la Iglesia en Lima será atendido de manera especial, a través de un trabajo sostenido en las redes sociales.
El mundo de hoy nos pide responder con esfuerzo, buscando que se enseñe a usar la tecnología, sentenció.
“Todos tuvieron la palabra”. Religiosas de 27 institutos femeninos de vida consagrada, 210 sacerdotes religiosos y diocesanos. “No se nos ha ocurrido (en el sínodo) construir una nueva Iglesia o darle clases a Dios. Hemos trabajado con humildad. ¡Despertemos! El Señor nos pide ser luz y ejemplo en el mundo”, añadió.
Qué se espera luego del Sínodo
La puerta se abrió el 17 de setiembre de 2014. Ahora la Iglesia en Lima camina hacia la constitución de una Iglesia misionera. En 1582 el segundo Arzobispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo convocó el III Concilio Limense, cuando la Iglesia necesitaba acercar su mensaje a las comunidades indígenas.
Ahora la Iglesia busca responder las inquietudes al matrimonio, la familia y la vida, juventud, educación Católica y formación cristiana, formación sacerdotal, pastoral en la vida parroquial, hermandades y santuarios, participación de los laicos en la vida pública, caridad, voluntariado y movimientos eclesiales, comunicaciones.
El cardenal Juan Luis, culminó su reflexión pidiendo a los fieles salir a as calles y plazas para dar a conocer a Cristo a los demás.
Concelebraron con el Cardenal Cipriani los obispos Auxiliares de Lima, Monseñor Adriano Tomasi OFM, y Monseñor Raúl Chau. También participaron de la celebración eucarística los miembros del Cabildo Metropolitano de la Basílica Catedral de Lima.
La Iglesia en Perú está lista para atender el llamado de Pedro, conformar una Iglesia en salida, una Iglesia misionera.