separateurCreated with Sketch.

Las 3 actitudes fundamentales del Adviento

Píldoras de fe - publicado el 05/12/15
Para entender este tiempo anterior a la Navidad hay que mirar el pasado y el futuro, para luego poner manos a la obra en el presente

Para entender este tiempo anterior a la Navidad hay que mirar el pasado y el futuro, para luego poner manos a la obra en el presente

Para entender el Adviento se requieren tres actitudes fundamentales:

1) Dirigir la mirada al futuro: La espera del retorno glorioso de Jesús

* Llamado: Mantener viva la esperanza

Este Jesús que nació en Belén volverá al final de los tiempos. El primer Adviento que vivieron los cristianos, como hemos indicado, fue “la espera del retorno glorioso” de Jesús al final de los tiempos.

Esta espera fue la que motivó, entre otras cosas, las primeras cartas de san Pablo a los fieles de Tesalónica, unos veinte años después de la muerte y resurrección de Jesús. San Pablo les asegura que el Señor vendrá, pero “que nadie en modo alguno les desoriente” (2 Tes 2,3)

Esta tensión entre el “hoy” de nuestra existencia y el “día del Señor” que no ha llegado, convierte la vida cristiana en un “adviento” permanente. La celebración litúrgica del Adviento durante los primeros siglos, convoca a los cristianos a mantener viva la esperanza.

“El Adviento tiene una doble índole: Es tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo, se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos” (Calendario Romano)

2) Volver los ojos al pasado: En la Espera del Nacimiento del Salvador

* Llamado: Conversión y alegría verdadera

Hay un hecho que ya aconteció: Jesús nació en “la humildad de nuestra carne” en Belén en los tiempos de Herodes. Este hecho, según los evangelios, sucedió en Belén de Judá

En un segundo momento, el Adviento se orienta hacia la celebración litúrgica de la Navidad.

En este caso, el centro del interés es el Nacimiento de Jesús, el Salvador tantos siglos esperado. De hecho, se trata de un tiempo de preparación espiritual especial a la celebración del misterio salvífico del Nacimiento del Salvador

Nos encontramos ante una pequeña “cuaresma”, actualmente de cuatro semanas, en la que se mezcla la invitación a la alegría y el llamado a la conversión.

La alegría aparece en el texto de Isaías del miércoles de la primera semana: “Este es Yahvé en quien esperábamos; alegrémonos, saltemos de gozo por su salvación” (Is 25,9).
El llamado a la conversión resuena en la voz de Juan Bautista: “Conviértanse, que ha llegado el Reino de los Cielos” (Mt 3,2)

3) Situarnos en el presente: El “hoy” de la salvación

* Llamado: Compromiso de hacer realidad el Reino de Dios entre los hombres aquí y ahora.

El “hoy” forma parte de la teología del Adviento. El Adviento no es un tiempo para la nostalgia de algo que hace tiempo sucedió. Tampoco es el anuncio de una utopía desmotivadora, porque sabe Dios cuándo se cumplirá.

El Adviento es un tiempo para el compromiso de hacer realidad aquí y ahora el Reino de la justicia, de paz, de armonía universal que Isaías anunció para los tiempos mesiánicos (Is 11,6-9)

Adviento es el tiempo de poner manos a la obra para crear esa “nueva tierra”, donde “no habrá más muerte ni luto, ni llanto ni dolor… ; y no habrá más lugar para asesinos, lujuriosos, idólatras, mentirosos” (Ap 21,4.8). Así se está haciendo realidad la esperanza.

El nacimiento de Jesús de la Virgen María y la tensa espera de su retorno, nos exige ser hoy testigos vivientes de la salvación que Dios nos ofrece en Jesús, que nació y vivió entre nosotros. A través de la celebración, se está haciendo ya realidad lo que esperamos

La acción salvadora de Dios que se inicia en la encarnación y nacimiento de Jesús, llega a su plenitud en el misterio pascual

Al venir por primera vez en la humildad de nuestra carne, realizó el plan de redención trazado desde antiguo, y nos abrió el camino de la salvación; para que cuando venga de nuevo en la plenitud de su gloria, podamos recibir los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar. (I Prefacio de Adviento)

 

Por Antonio Danoz | Guía para vivir el Adviento y la Navidad

Artículo originalmente publicado por pildorasdefe.net

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
Recibe Aleteia cada día
Loading...