Señales de que una persona planea quitarse la vida y consejos para intentar impedirlo El suicidio es la primera causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 22 años en algunos países como España. La tasa internacional ha aumentado en los últimos años hasta los 15-20 suicidios por cien mil habitantes.
Algunas personas han mostrado ciertas conductas comunes antes de suicidarse, como estas, recogidas en el libro Cómo enfrentar el suicidio. Enseñanza católica y respuesta pastoral:
- Sentimientos de desesperanza o aumento de ansiedad con depresión
- Preocupación por la muerte o hablar sobre suicidio
- Pérdida del interés por actividades agradables
- Aislamiento social
- Negligencia del cuidado o apariencia personal
- Regalar posesiones o poner asuntos en orden
- Repentino estado de ánimo feliz después de un largo periodo de tristeza o depresión (al sentir que la muerte acabará con su insostenible situación)
- Compra reciente de un arma u otros medios para suicidarse
La guía identifica también algunas condiciones asociadas con un mayor riesgo de suicidio:
- Pérdida del empleo, relación, salud, etc.
- Historial de depresión u otras enfermedades mentales
- Intentos de suicidio previos
- Abuso de drogas y alcohol
- Impulsividad
Si teme que alguna persona de su entorno esté pensando en suicidarse, pueden resultar útiles las recomendaciones de la Fundación Norteamericana para la Prevención del Suicidio (www.afsp.org):
- Preguntar a la persona qué le preocupa y permitirle hablar. Persista en su interés y muestre una actitud afectuosa y comprensiva
- Si la persona ha estado deprimida, pregúntele si ha pensado en suicidarse si tiene elementos para creer que así ha sido
- Si existen indicios de que ha considerado el suicidio, tómelo con seriedad, incluso si parece ser únicamente una táctica para llamar la atención.
- Exprese su preocupación por su bienestar y recuérdele que los sentimientos de depresión son temporales y pueden tratarse.
- No eche situaciones como estas en saco roto. Insista enérgicamente para encontrar un médico o un especialista en salud mental; de ser necesario, acompáñelo a ver a este profesional.
- Si la persona indica que posee un plan para llevar a cabo el suicidio, el peligro es más inmediato: llame al médico o lleve a la persona a la sala de urgencias del hospital más cercano.
- No deje que el temor a poner en riesgo la amistad con la persona suicida arruine la decisión de actuar o que lo obligue a guardar en secreto un plan suicida.
No siempre podrá evitarse un suicidio, las personas son libres. Pero a veces sí, con acompañamiento, cariño, paciencia,… el amor es muy poderoso.
Y cuando resulta imposible el acercamiento físico, la oración y el ofrecimiento a Dios de la propia lucha, de la propia vida, por esa persona, tienen más fuerza de lo que a veces creemos.