Si sigues estos puntos llegarás a ver un cambio increíble en esta NavidadEstamos en tiempo de adviento, preparación para una gran fiesta: “”el nacimiento de Cristo””. Con estos puntos podrás estar listo para ese gran día, pero implican un reto, ¿puedes con esto?
1- Compra ropa nueva
Para Jesús no necesitamos vestir a la moda, Él nos acepta tal cual somos. Nadie conoce mejor el corazón del hombre que Él. Pero necesitamos actualizar nuestro guardarropa espiritual con nuevas obras de amor, conseguir lo último en fe y esperanza y tirar a la basura los viejos hábitos que nos hacen ver mal ante Dios. Te recomiendo donar la ropa que ya no uses a los necesitados, visitar a un enfermo o dar alimento a una persona que lo necesita. Eso te hará más popular ante Dios que traer un iPhone 6.
2- Elige un buen regalo
¿Qué le quieres regalar al Rey de Reyes? Te propongo un corazón sincero. Un corazón que aunque se caiga todos los días y cometa los mismos errores busca enmendarse y amar. También le podrías regalar algún pequeño sacrificio, como levantarte en cuanto suene el despertador o dejar de comer ese postre que tanto te gusta por amor al Amor con mayúscula.
3- Emociónate
Después de todo esperamos celebrar el día que cambió el mundo: el nacimiento de Jesús. Emociónate desde ya! Pon los adornos de Navidad, arma el pesebre, canta villancicos; a Dios le encanta nuestra alegría.
4- Planea la ruta
Cuando vamos a una fiesta siempre planeamos antes como vamos a llegar. Que esta Navidad no sea diferente, planea a que templo vas a ir con tu familia, investiga la hora e intenta confesarte en este tiempo de preparación.
5- Ama
Nada mejor que prepararse para la venida del Salvador que amando. Ama a tu familia, pero de la forma difícil: lavando los trastes, tolerando a tu hermanito, escuchando a la abuela. Ama a todos los que se crucen por tu camino, a veces una sonrisa basta. Verás que con amor en tu corazón Cristo nacerá en un mundo diferente. Creo que sí sigues estos puntos llegarás a ver un cambio increíble en esta Navidad, pues estarás listo para que el Señor cene en tu casa.
Autor: Javier Cufarfán
Artículo originalmente publicado por catoliscopio.com