Es una de las raras personalidades no europeas en recibir esta distinción El papa Francisco aceptó recibir el premio Carlomagno, de “manera excepcional” porque normalmente no lo hace, como gesto para “animar a Europa a trabajar por la paz “, informó el portavoz vaticano, padre Federico Lombardi este miércoles 23 de diciembre.
Francisco explicó que “es sobre todo por la paz que lo recibo, por quien se compromete por la paz en Europa y en el mundo: en este momento, en el que hablamos de ‘tercera guerra mundial en pedacitos’”.
El premio Carlomagno (Karlspreis) es una distinción de la ciudad de Aquisgrán (oeste de Alemania) dirigida a personalidades que se han distinguido por su papel en favor de los valores y la integración en Europa.
El comité elector del premio instituido en 1949, bajo las cenizas de la segunda guerra mundial, motivó la decisión así: “En una época en la que muchos ciudadanos de Europa buscan orientación, Su Santidad papa Francisco lanza un mensaje de esperanza y de valentía”. En 2004, el premio había sido entregado a Juan Pablo II, este años se justifica: “El Pontífice es una voz de la consciencia”.
Lombardi dijo a Radio Vaticana que le había preguntado al Papa porque aceptaba un premio cuando nunca lo hace: “Por lo tanto este es un hecho del todo excepcional […] Él me ha respondido que este es un premio para la paz y él en este tiempo en el que somos testigos de estos graves riesgos por la paz en el mundo”.
El premió se entrega en la ciudad de Aquisgrán. No obstante, así como el ‘papa hizo una excepción’, los organizadores harán otra: en una fecha aún por definir, llevarán el premio al Vaticano que consiste en una mención en pergamino, una medalla y cinco mil euros.
Los promotores del premio recordaron citas de las intervenciones del Pontífice durante su viaje a Estrasburgo el pasado mes de noviembre. El Papa es “una autoridad moral extraordinaria”. De hecho, el actual Sucesor de Pedro, es una de las raras personalidades no europeas que han recibido el premio.
Entre las figuras distinguidos con el galardón destacan el ex presidente francés François Mitterrand y el canciller Helmut Kohl, ex aequo (1988), el ex presidente estadounidense Bill Clinton (2000), el papa Juan Pablo II (2004) y la canciller Angela Merkel (2008).