La Iglesia lo recuerda en los “9 días por la vida”Del 16 al 24 de enero, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos organizará, como cada año, la campaña “9 Days For Life” (“9 días por la vida”) en la que se invita a todos los católicos del país a orar y a realizar acciones concretas a favor de la vida.
Bajo el lema “Tus oraciones importan. Tus sacrificios hacen la diferencia”, los obispos estadounidenses han querido abrir, a principio de este año, un tiempo fecundo de oración y de acción para hacer conscientes a los ciudadanos y a los fieles del inmenso valor que tiene toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural.
Según se puede leer en la presentación de la campaña 2016, “9 días por la vida” es una oportunidad de pedir por el respeto y la protección de cada persona y de su vida; de encontrar espacios de oración, acción y amistad con otras personas y de compartir experiencias on line sobre este tema fundamental que es la vida. Se trata de construir –dicen los obispos de Estados Unidos – una cultura de la vida.
La novena se centra en la intención de detener el aborto en el país del norte. Y se celebra, justamente, en el aniversario del caso Roe contra Wade o Roe v. Wade, caso judicial por el cual se reconoció en 1973, (por fallo dividido) el derecho al aborto inducido en Estados Unidos.
56 millones de abortos
Fue en enero 22 de 1973 cuando la Suprema Corte de Estados Unidos legalizó el aborto en cualquiera de los nueve meses de gestación. “Desde que se dio esta trágica decisión, dicen los obispos de Estados Unidos, más de 56 millones de seres humanos no nacidos han perdido sus vidas por abortos, y muchas mujeres sufren esas pérdidas en silencio.”
Los nueve días de oración tienen otros aspectos importantes como son los de reconocerse unos a otros creados a imagen y semejanza de Dios y llamados a un destino eterno, justamente en el momento en que podría desatarse una oleada racista y xenófoba en la Unión Americana.
“Como católicos reconocemos la dignidad inherente a cada persona en cualquier circunstancia y en cualquier estado de vida, desde la concepción hasta la muerte”, subrayan los prelados estadounidenses y terminan diciendo que “no hay otro camino” que el marcado por el Papa Francisco en su visita a Estados Unidos, es decir, el cuidar unos de otros, que es el cuidar a Cristo mismo.