Una iglesia abandonada en el pueblo asturiano de Llanera, convertida en un paraíso para patinadores
Vista desde fuera, la antigua iglesia de Santa Bárbara en poco se diferencia de cualquier otro de los centenarios templos románicos que pueblan los alrededores de Llanera, en Asturias.
Sin embargo, apenas al entrar, el proyecto conjunto del artista madrileño Okuda San Miguel y el joven empresario local Ernesto Fernández Rey –agrupados ahora en el colectivo “Church Brigade”- revelan un cambio radical: se trata de la autodenominada “Skate Church”.
El templo, abandonado desde los últimos años de la guerra civil española debido al cierre de la fábrica de municiones que daba empleo a los pobladores de las villas vecinas, ha sido convertido en un skatepark, un parque para patinadores.
Donde otrora se encontraban los reclinatorios de los fieles, hoy día están las rampas y halfpipes que disfrutan los skaters locales y turistas por igual. Considerando que en Asturias llueve 200 días al año en promedio, un parque bajo techo para los cultores de este deporte viene como anillo al dedo.
Sin embargo, si lo suyo no es el skate, puede tomar el antiguo camino romano –que aún se conserva- hacia Astorga o Cantabria: su paladar se lo agradecerá.