A 6 meses del inicio de las olimpiadas, la bahía de Guanabara está llena de basura flotante y las empresas encargadas de limpiarla no cobran desde hace mesesLa bahía de Guanabara, que será donde tendrán lugar las competiciones de vela en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (del 5 al 21 del próximo agosto), ¿será descontaminada antes del inicio de las pruebas?
La pregunta se plantea en vista de que las empresas contratadas para limpiar la superficie de un agua repleta de residuos podrían suspender las actividades de sus “eco-barcos”. ¿El motivo? Hace cinco meses que estas empresas no reciben el pago por sus prestaciones.
Entre estas empresas destaca en particular Pro Oceano, con la que se firmó un contrato en julio de 2015 para gestionar la flota de los “eco-barcos”, para designar los lugares de recolección de residuos y para controlar la cantidad de desechos extraídos de la bahía.
Sus responsables declaran no haber recibido aún ningún pago por los servicios prestados. La factura, en cualquier caso, ascendería a más de 500.000 reales (alrededor de 110.000 euros).
La situación hace que los dirigentes de esta empresa se planteen la conveniencia de la renovación del contrato prevista para finales del mes de febrero.
“Solucionado a más tardar a finales de febrero”
En el caso de Pro Oceano el coste incluye, además de las quince personas que participan en el proyecto, la utilización de un barco que verifica el progreso de la recolección en las áreas designadas.
En cuanto a Ecoboat e Brissoneau, los operadores de los buques que recogen los residuos sólidos, también están esperando la regulación de sus prestaciones. De hecho, el último pago recibido se remonta a septiembre.
La secretaría de Medio Ambiente del estado de Río de Janeiro, encargada del caso, no niega la situación y dice estar en “contacto permanente” con las empresas afectadas. La institución ha asegurado que se pagará a los proveedores a finales de febrero. A pesar de los retrasos en los pagos, las empresas continúan trabajando y manteniendo sus compromisos. De esta forma, esperamos que los veleros de los Juegos Olímpicos puedan virar sin tener que hacer eslalon entre los residuos flotantes.