Impulsan la canonización del primer jesuita que dio su vida por el “Nuevo Mundo”El misionero jesuita Pedro Martínez fue asesinado hace 450 en las costas de Florida (EEUU) y se convirtió en el primer mártir jesuita del “Nuevo Mundo”.
“El martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe; designa un testimonio que llega hasta la muerte”, reza el Catecismo de la Iglesia Católica (2473).
A lo largo de la historia de la humanidad hubo quienes han perdido su vida por diversos motivos como los vinculados a la ideología, a las reivindicaciones humanitarias, etcétera.
Pero también hubo y hay quienes pierden su vida a causa de su fe. Tal es el caso del padre Martínez, que nació en España en 1533 y se vinculó desde muy joven a la Compañía de Jesús con el ferviente deseo de ser misionero.
En el año 1566 Martínez partió hacia América. Una de las características más destacables del joven jesuita, según una reseña de Ompress-Florida, era su alegría.
Cuando llegó a Florida, Martínez junto al grupo que lo acompañaba, se perdió en sus costas y al ingresar a una aldea hostil fue asesinado por los nativos.
Siervos de Dios
Su proceso de canonización fue impulsado hace poco y junto a él también el de otros 80 mártires (dominicos, franciscanos y unos 61 nativos americanos convertidos) asesinados en diversos lugares de Florida entre 1549 y 1706.
En cuanto a los nativos americanos asesinados a causa de su fe, se estima que hay más de 1000, cuyos nombres se han perdido, según expresó monseñor Gregory Parkes, obispo de Pensacola-Tallahassee. En octubre de 2015 se realizó la apertura de la causa de estos mártires, que fueron declarados Siervos de Dios por la iglesia.
“El número de mártires que vimos en los siglos pasados en Florida ha aumentado de modo exponencial hoy en Oriente Medio, África, India y otras partes del mundo”, dijo Parkes. En ese sentido, “la historia de los mártires de Florida adquiere un significado especial para nosotros”, concluyó.
Contribución a la evangelización de América
“La historia de la evangelización de América reconoce numerosos mártires, varones y mujeres, tanto obispos, como presbíteros, religiosos y laicos que con su sangre regaron estas naciones. Es necesario que sus ejemplos de entrega sin límites a la causa del Evangelio sean no sólo preservados del olvido, sino más conocidos y difundidos entre los fieles del continente (EA 15)”, expresó el Papa Juan Pablo II en su exhortación apostólica Ecclesia in América.
Algunos cristianos en el continente fueron llamados desde siempre a dar este supremo testimonio de amor ante todos, principalmente ante los perseguidores.
Actualmente son miles los cristianos en el mundo entero que atraviesan por esta situación.
Es por ello que la causa de canonización de estos mártires de Florida, junto al testimonio del padre Martínez, y el del resto, debe ser ejemplo de perseverancia para esos tantos miles que hoy en día sufren persecuciones a causa de su fe.