Monseñor Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, habla sobre cómo se han preparado para recibir al Papa Francisco; con mucha oración, catequesis y organización logística.
A pesar del deseo de todos por la visita del Papa, también supuso algunas dificultades de carácter político y social que afirma que han sido resueltas.
Los pobres y marginados son una prioridad para el Papa y se espera que su presencia con grupos de indígenas y migrantes sea un signo de “misericordia para ellos”.