Bonita imagen del avión papal sobrevolando el Cristo de ChiapasTal como estaba previsto, el Papa Francisco arribó al aeropuerto Ángel Albino Corzo, en el municipio de Chiapa de Corzo, unos minutos antes de las 9 de la mañana, y fue recibido por el Gobernador del estado, Manuel Velasco y su esposa, así como por don Fabio Martínez Castilla, obispo de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez.
Un coro compuesto por mil niños le cantó, con emoción desbordada, “bienvenido a casa”, canto que interrumpían de vez en cuando para pedirle: “bendición, bendición, bendición”… el Papa no se hizo sordo a la petición y se acercó a saludarlos y a cumplir su deseo.
Mientras se dirigía al helicóptero que lo trasladaría a San Cristóbal de Las Casas, un grupo de ocho niños con síndrome de Down ejecutaba algunas piezas en la marimba, instrumento representativo de esta región.
Sobrevolando el Cristo de Chiapas, el más grande del mundo
Mientras tanto cientos de personas, reunidas algunas desde anoche, seguían con el ambiente de devoción y alegría, esperando que el Santo Padre sobrevolara el monumental Cristo de Copoya, considerado el más grande del mundo, con sus 64 metros de altura, y que fue inaugurado en el año 2011.
Francisco, desde el helicóptero que lo trasladaba a San Cristóbal, dio la bendición a este icono de la ciudad, que expresa la fe en el Jesucristo. El conjunto consiste en una enorme cruz de acero inoxidable que arropa en su interior la silueta de Cristo resucitado, y que se levanta en la zona sur de Tuxtla Gutiérrez, en el ejido Copoya.