Una oración perfecta para rezar en CuaresmaDurante cuarenta años en el desierto
Israel se preparó para entrar en la tierra
Que prometida fue a Abraham y su descendencia
La tierra con lágrimas de niño encarnado
De dolor por un pueblo totalmente cerrado
De tristeza al ser en la cruz abandonado
Fue fértil y la promesa se transformó en un Dios donado
Una tierra que tú y yo habitamos solo en el Amor
Una tierra que es un gran corazón
Una tierra que vive, ríe y sufre desde su encarnación
Una tierra que siendo fin te abraza y te da ahora calor
Promesa que como Adán del polvo surgió
Tras muchos peregrinos Él mismo en su tienda habitó
Morada entre nosotros, uno de los nuestros quiso ser
Para como puente ser caminado hasta Dios poder ver
Jesús a mi alma
Entra en mi corazón y dime lo que ves
Largos años, eterna espera, hasta por ti nacer
Ahora te lo abro, es tuyo, dime lo que ves
Nada oculto, en mí también al Padre verás
Busca dentro, junto al Espíritu, y dime lo que ves
Mi alma a Jesús
Sangre fuerte, sangre roja, sangre que fluye por tu costado
Sangre limpia que me purifica del pecado
Sangre tuya, sangre mía, vida nueva que me da mi amado
Jesús a mi alma
Entra dentro, no contemples, habita este corazón
Que tuyo es por puro amor pues no hay otra razón
Entra dentro y habítalo, escucha los latidos de pasión
Vivo está y pronto a perdonar toda tu traición
Mi alma a Jesús
Entrar quiero pero tengo miedo de no perseverar
Me conozco y soy débil, no sé bien si podré caminar
Entrar quiero y allí morir, hasta el cielo ya tocar
Dame fuerzas, mi Jesús, para ya no vacilar
Jesús a mi alma
Cielo quieres sin temor por siempre habitar
Entra dentro y si confías ya no me podrás dejar
No eres tú, soy yo el que quiere verte perseverar
Entra dentro, descansa segura, y déjate ya amar
Artículo originalmente publicado por padreguillermoserralc.blogspot.it