Pablo, con síndrome de West, termina la Maratón de Sevilla gracias a la ayuda de su padre José Manuel42.195 metros. Esa es la distancia que recorrió José Manuel Roás Treviño junto a su hijo Pablo, afectado por el síndrome de West. La distancia de la Maratón de Sevilla, que José Manuel ha podido disfrutar junto a su hijo, que sufre una enfermedad basada en una encefalopatía epiléptica de la infancia, grave y poco frecuente.
A Pablo le gusta mucho el running, la carrera; saluda a la gente; encuentra ánimo y disfruta, disfruta mucho con ese día: “El día que Pablo no disfrute, colgaré las zapatillas”, ha expresado una y otra vez José Manuel, su padre, todo un referente en el mundo del running español.
La historia de José Manuel y de su hijo Pablo demuestra que lo importante en el running y en la vida no es el tiempo ni la distancia; lo importante no es dónde quieres llegar ni las marcas, lo importante es el camino, disfrutarlo y un porqué para hacerlo.
Una historia de superación
“Pablo se suponía que como era el cuarto hijo tenía que nacer con mucha facilidad y sin embargo sufrió mucho en el parto”, explica su madre Maite Ramirez, “y nació prácticamente muerto”.
El síndrome de West es una enfermedad que produce espasmos epilépticos. El 90% de los casos presentan un retraso psicomotor importante, con limitaciones motoras y rasgos de personalidad autista.
“Pablo es un personaje”, explica su padre José Manuel Roas, “es el ángel de la casa, es el príncipe de la casa”. “A toda la familia nos une Pablo, Pablo es esa persona inocente que siempre tiene una sonrisa, que nunca te reprocha nada”. “Un osito de peluche”, afirma.
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Las carreras populares
Cada vez que padre e hijo salen a correr, se lo pasan estupendamente. Maite lo confirma: “Por eso les dejo”. Carreras populares o carreras nocturas, José Manuel y Pablo ya han corrido en muchas ocasiones.
“Correr con él tiene una gratificación que no tiene correr sólo”, explican. La última, la Maratón de Sevilla; la próxima y su gran sueño: la Maratón de Londres.
Sólo hay que ver cómo disfruta Pablo en cada carrera y cómo vive todos y cada uno de los 42.195 metros que corrió junto a su padre en Sevilla.
El Confidencial muestra un vídeo-resumen de su carrera. “Aquí no venimos ninguno a ganar”, muestran en medio de la carrera, “los que vienen a ganar están delante”.
“Si en la vida al final se trata de ser feliz, tan feliz es el que gana hoy como nosotros…lleguemos o no lleguemos. Lo importante es el camino, no la meta”. “Yo antes corría, ahora disfruto”, afirma
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