Las ruinas del priorato de Lindisfarne datan del siglo XII, pero las del monasterio original, fundado en el siglo VII, parecen estar enterradas bajo la actual villa
Un grupo de arqueólogos está a punto de embarcarse en la búsqueda del lugar en el que uno de los libros más hermosos de la Europa Occidental fue hecho: los célebres Evangelios de Lindisfarne, en el condado de Northumberland, en Inglaterra.
El monasterio original, fundado por el monje irlandés Aidan en el año 635, y saqueado por los vikingos un siglo y medio después, muy posiblemente esté bajo tierra, justo debajo de donde la actual villa se encuentra.
Para muchos, semejante empresa puede parecer un desatino: ¿acaso las ruinas de Lindisfarne no han sido visitadas desde siempre lo mismo por artistas que fotógrafos, atraídos por su bucólica belleza? Sí, pero éstas datan del siglo XII. El monasterio original, fundado por el monje irlandés San Aidan en el año 635, y saqueado por los vikingos un siglo y medio después, muy posiblemente esté bajo tierra, justo debajo de donde la actual villa se encuentra.
El profesor David Petts, de la Universidad de Durham, quien conducirá la excavación a inicios de junio del presente año, explicó que una serie de estudios geofísicos dan señales de la presencia de estructuras bajo suelo a las que el equipo podrá tener acceso sin necesidad de destruir ninguna de las actuales construcciones de la villa.
Una excavación autofinanciada
Buena parte de la labor dura de remover tierra y picar piedras, sin embargo, no será hecha por manos profesionales. Por el contrario, un importante número de voluntarios está pagando 525 libras esterlinas a la semana por tener el privilegio de ser parte de esta empresa.
El dinero inicial fue recaudado a través de un proyecto de crowdfunding llamado Dig Ventures, fundado por tres arqueólogos para enfrentar la creciente carencia de financiamiento para la investigación arqueológica en organismos públicos y universidades. Esta carencia, sin embargo, ha servido también para entusiasmar al público a participar y comprometerse activamente con los procesos de excavación y de análisis de procesos relacionados con la arqueología en general.
¿Cuánto sabemos realmente del Monasterio de Lindisfarne?
De acuerdo al profesor Petts, realmente muy poco. Es sabido, cuando menos, que Aidan fue enviado desde la isla escocesa de Iona a evangelizar el norte de Inglaterra. A juzgar por algunos pocos hallazgos de antiguos adobes rotos y escasos archivos que señalan la ubicación original del monasterio del siglo VII, el edificio ocupaba mucho más espacio que el que las ruinas del siglo XII, y docenas de granjeros y siervos ayudaban a las labores de manutención de la vida monástica.
La empresa, sin embargo, no espera encontrar grandes tesoros en el monasterio original. Muy probablemente el edificio era de madera, y particularmente sobrio, dado el estilo de vida monástico. “Lo más probable es que encontremos evidencia de edificios quemados y reconstruidos, algunos huesos de la cocina, objetos de metal y, si tenemos mucha suerte, quizá algunos implementos para escribir”.
¿Qué son los Evangelios de Lindisfarne?
Lindisfarne, y la llamada Isla Sagrada en la que se encuentra el monasterio, se hizo famoso por los manuscritos iluminados producidos por sus monjes. De entre todos ellos, los llamados Evangelios de Lindisfarne, uno de los tesoros más preciados de la Biblioteca Británica, parecen haber sido creados por una sola persona: un monje conocido como Eadfrith.
Escritos entre los siglos VII y VIII, antes del saqueo vikingo, los Evangelios de Lindisfarne son quizá la pieza cumbre del llamado Renacimiento Carolingio, la renovación de la tradición clásica del cultivo de la palabra y los manuscritos, de acuerdo al célebre historiador e iconógrafo Erwin Panofski. Los patrones ornamentales de las páginas de los Evangelios de Lindisfarne son tan intrincados, y el nivel de su diseño es tan minucioso, que muchos de sus detalles son imperceptibles a simple vista.
Si quiere ver la información disponible a propósito de los Evangelios de Lindisfarne en la página oficial de la Biblioteca Británica, puede hacer clic aquí.