En jornada “24 horas para el Señor” y la audiencia a la penitenciaria apostólica, el Pontífice insiste: “no apalear” en el confesionarioEl papa Francisco afirmó hoy que la persona arrepentida ha dado un paso hacia Dios importante; el confesionario no es una cámara de tortura, o un lugar donde se va a ser “apaleada”.
En la audiencia de este viernes 4 de marzo a los participantes del curso del Foro interno, promovido por la Penitenciaría Apostólica, el Pontífice quiso ayudar a los sacerdotes a saber cómo hacer cuando, por diversos motivos, no se puede dar la absolución a una persona que fue a confesarse: ¿Qué sucede cuando un sacerdote no puede perdonar un pecado?
El Papa indicó que se necesita buscar un camino para ayudar a la persona… que “tantas veces se encuentra”.
Segundo, propuso: “no sólo quedarse con el lenguaje hablado, también existe el lenguaje del gesto”, en referencia a la persona que siente el arrepentimiento.
Y tercero:“si no puedo dar la absolución, asegurar que Dios ama siempre”. En ese caso, dar la bendición a quien viene a confesarse.
Así, esta persona sale del confesionario después del encuentro con un padre que no lo ha “apaleado”. Mucha gente se aleja porque se sienten regañados o juzgados.
Precisamente, este viernes, Francisco presidirá en la Basílica de San Pedro el rito de la Reconciliación, una jornada que el Papa acompañará con un gesto personal: confesará a un grupo de fieles.
El Pontífice vuelve sobre este delicado argumento del perdón de los pecados, siempre con la prerrogativa que “Dios tiene mala memoria, perdona siempre”, dijo en la audiencia de hoy, antesala de la iniciativa que se celebra en todas las diócesis del mundo: 24 horas para el Señor.
De esta manera, exhortó a los sacerdotes confesores a hacer siempre referencia al Padre que es misericordia. “Dios sabe como perdonar… nosotros seamos iconos de perdón”.
Así, presentó la confesión como una “fiesta jubilar del corazón”.
“En este tiempo dañado por el individualismo, de tantas heridas y de las tentaciones de cerrarse, es un verdadero y propio don ver y acompañar las personas que se acercan a la misericordia”.
Igualmente, instó a los sacerdotes a no sentirse dueños, sino custodios de la misericordia.
“Tenemos en el Cielo el corazón de una madre. La Virgen, nuestra madre, que a los pies de la Cruz ha sentido todos los sufrimientos posibles”, recordó, refiriéndose a María como modelo de comprensión de todos los problemas humanos.
Por último, agradeció a la Penitenciaría Apostólica por su preciso servicio, y les bendijo: “de corazón a todos ustedes y por el ministerio que realizan como canales de misericordia, especialmente en este tiempo jubilar”.
Y como de costumbre pidió que recen por él al despedirse de los presentes en la audiencia.
A continuación, tres frases del Papa sobre la misericordia y la confesión:
- Me oigo decir a los confesores: Hablad, escuchad con paciencia y sobre todo decidles a las personas que Dios las quiere bien.
- Los apóstoles y sus sucesores se convierten en instrumentos de la misericordia de Dios.
- Confesarse con un sacerdote es un modo de poner mi vida en las manos y en el corazón de otro […] y por cuenta de Jesús.