El 20% de los mexicanos dicen que “no están felices con su color de piel”Un observador externo podría creer que México, país con una mayoría poblacional mestiza, en la que predomina el color moreno, no tendría problemas de discriminación por este rubro. Sin embargo, sí que la hay.
Estereotipos depredadores
Y todo comienza con la imposición de un modelo de “gente bien” perteneciente a la raza blanca, agudizado por el estereotipo publicitario y por la importación excesiva que vive México de programas de TV y series de Estados Unidos.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México que realizó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el 20% de los mexicanos “no están felices con su color de piel”.
Por otro lado, 24 de cada 100 mexicanos confiesan que se han sentido discriminados “por su apariencia física”.
Esta característica se ha visto agudizada por un experimento que realizó con niños el propio Conapred dentro de la campaña 11.11 Cambio Social donde niños mexicanos (incluso morenos) escogieron, frente a dos muñecos, uno blanco de ojos azules y uno moreno de ojos cafés, cuál era “bonito” y cuál “feo” y por qué.
Prejuicios profundos
La premisa del Conapred es que el color de piel sí es motivo de prejuicio social en México, y que el tono y la raza de las personas parecen tener influencia en valores como la honestidad, la bondad y la amistad.
En un video, consentido por sus padres y más tarde usado como material para concienciar a las familias de esos menores (como grupo piloto), los niños señalan al muñeco en el que confían, el que les parece simpático y a quien harían su amigo.
Las preguntas son simples, pero las respuestas, además de inocentes y concretas, son firmes y muy reveladoras: todos confían sin dudarlo en el muñeco blanco, porque consideran que es bonito y agradable.
Bonitos y feos
Los calificativos malos fueron dirigidos al muñeco de piel oscura. Incluso, los menores relacionan al muñeco de color café con agresiones y violencia.
Un experimento similar se realizó en la década de los años 30 del siglo pasado por los psicólogos afroamericanos Kenneth y Mamie Clark en Estados Unidos, en donde los niños desarrollaban los mismos prejuicios negativos.
Según estudiosos en esta materia, en México mientras más claro sea el color de piel de una persona, mejor será vista por la sociedad, no sufrirá de discriminación, se verá beneficiada por la preferencia de las empresas para contratarla, y definitivamente será considerada como “bonita”.