Documentos de la época y ornamentos litúrgicos se exhiben en archivo de museo ArzobispalTraducida del quechua al español como el “rincón de los muertos”, esta ciudad virreinal esconde entre sus calles los vestigios de una época colonial, y una ciudad muy arraiga con las costumbres de la corona española durante los siglos XVI y XVII. Además, en esta ciudad, cada 9 de diciembre se conmemora la épica Batalla de Ayacucho (1824), según reseñas el último gran enfrentamiento en cuanto a guerras de independencia en Hispanoamérica.
Christian Eduardo Silera Curi y Elio Pavel Trigos Jayo, encargados del Archivo del Museo Arzobispal, bajo la dirección del Gran Canciller de la Arquidiócesis el presbítero Percy Quispe Misaico, comparten con éxito la restauración y puesta en vitrina de documentos, objetos, ornamentos, vestimentas, y libros, no sólo de la época Colonial sino también de la Emancipación y República.
Del archivo a las vitrinas
Un documento que data de 1600 que da cuenta de la compra y venta de una pareja de esclavos con su menor hijo, una Biblia en Latín de 1500, la rebelión y el castigo de los moriscos del reinado de Granada, historia que se narra en un libro que data de 1600, entre otros documentos de audiencias y cabildos eclesiásticos es lo que se puede encontrar en éste archivo que forma parte del Museo Arzobispal.
Por el gran aporte cultural y la trascendencia se ha incluido la visita a este archivo como parte del circuito turístico por Semana Santa. Los peregrinos pueden de esa manera conocer las instalaciones de la catedral así como una pinacoteca que se encuentra en el primer nivel del museo que aún está en proceso de ampliación.
Con más de 30 templos ubicados en las calles de Ayacucho, la fiesta de Semana Santa es considerada como una de las primeras celebraciones más importantes en el mundo que se realiza en éste pueblo de artesanos, quienes con mucho fervor participan de estas solemnes celebraciones.
Pinacoteca, cripta y biblioteca
Fundada en 1539 por Francisco Pizarro, la ciudad de Huamanga que por ese entonces recibió el nombre de ciudad de la Frontera estaba constituida inicialmente por 22 vecinos españoles, según se demuestra en el acta de constitución de la ciudad.
El museo que se encuentra en su primera etapa conserva una pinacoteca de los 34 obispos que realizaron su labor pastoral en la Arquidiócesis, que éste año cumple 50 años de haber sido constituida como sede metropolitana.
El archivo del museo arzobispal también dispone de una biblioteca en la que se puede ubicar documentación histórica de los Siglos XVI al XIX. Causas civiles, matrimoniales, criminales, documentos relacionados a la Independencia y Guerra con Chile.
Del latín al español
En estos libros se puede conocer la historia de fundación de España y Europa. Cómo parte del museo Arzobispal también se puede apreciar ornamentos litúrgicos del siglo XVII y XVIII como patenas, cálices y casullas bordadas en hilos de oro.
Los visitantes tenían acceso también a la cripta donde yacen los cuerpos de los obispos que realizaron su labor en esta histórica ciudad. De esta forma se buscaba dar a conocer el arte litúrgico durante estos siglos que son una muestra de la fe del pueblo Ayacuchano.
Es así como Ayacucho nos invita una vez más a caminar junto a Cristo en el calvario, para luego celebrar su resurrección con alegría.
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