La FDA facilita a las mujeres el uso de la peligrosa medicación para finalizar el embarazoAbortar se acaba de volver más fácil en Estados Unidos.
La Agencia estadounidense para la administración de alimentos y medicamentos, la FDA, suavizó este miércoles las exigencias para tomar la medicación que antes se conocía como RU-486.
El medicamento, muy controvertido, fue desarrollado originalmente por la compañía farmacéutica francesa Roussel-Uclaf.
Tras un prolongado debate público, la FDA aprobó su distribución en EE.UU. en septiembre del 2000, casi al final de la administración de Bill Clinton.
Pero entonces el etiquetado de la FDA restringía su uso a las mujeres embarazadas hasta el día 49 después del comienzo de su último periodo menstrual. Ahora la agencia dice que es seguro tomar la píldora hasta 70 días después de esta fecha.
La nueva etiqueta también reduce la dosis del medicamento, llamado mifepristona, de 600 miligramos a 200.
La mayoría de las asociaciones médicas habían afirmado que la dosis previa era demasiado alta, y los defensores del derecho al aborto declararon que incrementaba el coste y los efectos secundarios del procedimiento, según The New York Times.
Elizabeth Nash, asociada senior responsable de asuntos de estado en el Instituto Guttmacher, declaró para Times que los abortos producidos de esta forma suponían cerca de un cuarto de todas las terminaciones de embarazos en 2011, el último año con mediciones del Instituto.
Este paso ha sido una victoria para los defensores del derecho al aborto que han estado luchando contra la legislación en estados como Texas, Dakota del Norte y Ohio, que exigían a los proveedores que siguieran los requerimientos de la etiqueta original de la FDA para este medicamento a la hora de practicar abortos con medicación.
Muchos médicos dicen que las etiquetas originales, con base en pruebas clínicas de la década de 1990, estaban desfasadas y que las leyes estatales iban en contra de una práctica médica aceptada y dificultaban a las mujeres la práctica del aborto.
Los cambios anunciados el miércoles reducen el número de visitas que las mujeres tienen que hacer al médico, de tres a dos veces en la mayoría de estados.
El medicamento funciona al bloquear los receptores de progesterona, una hormona importante en el embarazo. Al tomarse junto a otro medicamento, la mifepristona, induce el aborto.
Desde la aprobación original de la FDA, los estados han aprobado una serie de leyes que restringen el uso del medicamento. Algunas exigen que los profesionales médicos que administren el medicamento sean médicos titulados.
Otras requieren que el médico que la prescribe esté físicamente presente con la paciente.
En respuesta a la noticia, Eric Scheidler, director ejecutivo de la organización pro-vida estadounidense Pro-Life Action League, calificó a las mujeres de “víctimas”, puesto que la FDA elimina el “asesoramiento cautelar del seguimiento médico, incrementa la posibilidad de fallo de la píldora abortiva y aumenta exponencialmente el potencial de complicaciones mortales”.
“Han sido documentadas al menos ocho muertes de mujeres que usaron mifepristona para abortar, todas usaban el protocolo no apropiado que la FDA acaba de aprobar”, afirmó Schaidler.
El congresista estadounidense Chris Smith, un republicano por New Jersey que preside el Caucus Congresional Bipartito Pro-Vida, señaló que la nueva etiqueta elimina la visita de seguimiento al médico antes de la segunda parte del protocolo de medicación y aumenta el número de personas con capacidad de administrar este peligroso medicamento.
“La mifepristona no se usa sólo para matar bebés, sino que es un veneno que ha dañado e incluso matado a mujeres”, explica Smith.
“E incluso con estos antecedentes, en los últimos meses de su mandato, el presidente Obama ha cedido a la presión de sus amiguetes abortistas y ha aumentado aún más el uso de la píldora abortiva, arriesgando la salud y las vidas de todavía más mujeres y niños”.