“How can it be”
Tú rompiste mis cadenas. Tú las superaste. Tú diste la vida para que yo tuviera la mía.
Esta canción es muy especial, pues exalta lo que el Creador “ofreció como regalo” a cada ser humano: la libertad.
La cantante Lauren Daigle nos introduce en un camino de reconocimiento de que fuera de Dios sólo hay esclavitud. “Tú dices que soy libre como debe ser”, dice uno de los pasajes de la canción.
¿Y de qué forma experimentamos la plenitud de esa libertad que nos fue gratuitamente ofrecida por Dios?
Justamente en la ruptura con el pecado. La libertad es una gracia, pero también una elección. Para alcanzarla, el primer paso es optar por reconocer que quien está dentro de nosotros, como dice san Agustín, es el único capaz de volvernos libres.
En segundo lugar, es tomar conciencia de que los placeres del mundo jamás nos llenarán. Libertad es verdad, y cuando no hay verdad, no hay libertad. Pienso en esto al escuchar esta conmovedora canción.
Por Mirticeli Dias