El Pontífice recibe a 50 víctimas de la trata de personas rescatadas de la calle y denuncia el tráfico humano como un crimen “contra la humanidad”Después de la reciente publicación de la exhortación Amoris Laetitia (La alegría del amor), en la que invitó a la Iglesia a “integrar” como una “madre” a aquellos que sufren y acercarlos a la misericordia de Dios (AL 49), el Papa ha dado un “significativo abrazo” a cincuenta ex prostitutas y transexuales procedentes de 10 países.
L’Osservatore Romano escribió que el abrazo se produjo después de que el papa Francisco presidiera la audiencia extraordinaria de este sábado, 9 de abril, en la plaza de San Pedro, en el marco del Año Santo de la Misericordia.
En la edición del domingo, se describió que Francisco saludó cariñosamente a cada persona del grupo conformado por víctimas de la trata y otras que fueron tocadas por la “tragedia de la prostitución”.
“También las mujeres obligadas a prostituirse tienen algo bonito para compartir y presentar al Papa. Tienen el deseo de rezar con él, sobre todo para encomendar en la oración a sus hijos”, explicaron los voceros del grupo al diario de la Santa Sede.
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De hecho, las mujeres se acercaron junto a sus pequeños hijos, que, a su vez, recibieron la bendición de Francisco.
Las ex prostitutas y transexuales actualmente reciben ayuda de la asociación Rabbuní, fundada en 1995, que trabaja en la zona italiana de Reggio Emilia, presidida por el sacerdote Daniele Simonazzi.
Desde su fundación, la asociación ha salvado de la calle a las víctimas de la trata; la gran mayoría extranjeras, nigerianas, albanesas, rumanas, que se prostituían a lo largo de una ruta de Reggio Emilia. También ha realizado un trabajo integral con las familias de las víctimas.
“En estos años nos hemos encontrado con tantas jóvenes: algunas de ellas están continuando el propio camino con nosotros o lo ha concluido ganando autonomía y, en algunos casos, regresando a sus propios países”, declaró Simonazzi.
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Hostias de consagrar hechas por presos
Asimismo, el Pontífice saludó en la plaza de San Pedro a tres presos que cumplen condena en la ciudad italiana de Milán -dos con cadena perpetua y otro paga una condena a 15 años de cárcel-, y que hace meses le habían escrito una carta y le habían enviado 10 mil hostias que ellos mismos habían realizado con sus manos en el penal.
Los presos, que acudieron a la audiencia general en el Vaticano, según el periódico, son Cristiano Vallanzano, Ciro D’Amora y Giuseppe Ferlito.
Los encarcelados participaron con esta iniciativa en el proyecto promovido por la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti que, en las cárceles más grandes de Italia, trabajan con los detenidos en la producción de las hostias, para luego consagrarlas.
Condena del Papa a la trata: crimen contra la humanidad
Entretanto, el diario vaticano (9.4.2016), informó sobre la dura condena a la trata de personas expresada por el papa Francisco en un mensaje enviado al arzobispo, Bernardino Auza, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, con motivo de la conferencia sobre el mismo tema que se realizó en New York, el pasado 7 de abril.
“La grave cuestión de la esclavitud moderna y del tráfico de seres humanos”, hoy “continúa siendo una plaga en todo el mundo” y constituye un verdadero “crimen contra la humanidad”, escribió el Papa.
Reunión del C9 y eventos destacados de la semana de Francisco
Entre otras actividades, el Pontífice participará este martes 12 de abril, en el segundo día, en la reunión que realizarán los cardenales consejeros que le ayudan en la reforma de la Curia y que concluirá el día siguiente. Esta será la decimocuarta reunión del Consejo.
Cabe destacar que el sábado 16 de abril realizará un viaje relámpago a Grecia, a la isla de Lesbos, para demostrar su solidaridad a los refugiados y migrantes que se dirigen hacia Europa y escapan de la guerra.
Durante la visita estará acompañado por el patriarca ecuménico Bartolomé y el arzobispo de Atenas Ieronimus II. El Obispo de Roma volverá a la capital italiana esa misma noche.
El domingo presidirá la ordenación de varios nuevos sacerdotes y luego, a mediodía, rezará el Regina Coeli desde la ventana de los apartamentos pontificios junto con los peregrinos presentes en la plaza de San Pedro.
