El primer trabajo importante de Gaudí, la residencia del industrial Manuel Vicens, abrirá sus puertas al público la próxima Pascua
En enero de 2010 se decía que, muy posiblemente, Gaudí sería beatificado en junio de 2016. Lluis Bonet i Armengol, el rector de la parroquia Sagrada Familia, la obra aún inconclusa del arquitecto catalán, quien es hijo de uno de los colaboradores del propio Gaudí, es también uno de los principales impulsores de la causa: es uno de los cuatro fundadores de la Asociación Probeatificación de Gaudí, abierta en 1992.
Pero si bien los procesos de beatificación del apodado “arquitecto de Dios” han demorado tanto como la construcción de la Sagrada Familia, la opus magna de Gaudí -“mi cliente no tiene prisa”, diría el arquitecto a propósito de las demoras en la conclusión del proyecto-, lo que sí estará listo pronto –para la Pascua de 2017, para ser exactos– será el acceso público a la que se considera su primera obra de envergadura, la Casa Vicens, conocida como “la casa en la que todo comenzó”.
Hoy día, cerca de 500 turistas pasan, a diario, más de media hora admirando y fotografiando la fachada de la Casa Vicens, la residencia que Gaudí construyese para Manuel Vicens i Montaner –un corredor de comercio y bolsa, uno de los primeros clientes de Gaudí que luego sería uno de sus grandes amigos-. Considerando que ocho de cada diez turistas que visitan Barcelona lo hacen por su arquitectura, y que Gaudí es la figura icónica del modernismo arquitectónico barcelonés, la apertura de la Casa Vicens era cuestión de tiempo.
En 2014, una compañía privada vinculada al MoraBanc de Andorra compró la propiedad, con la intención de convertirla en un museo que serviría como punto de partida para un recorrido arquitectónico por la ciudad, siguiendo la pista de Gaudí, en tanto la Casa Vicens es una pieza esencial para comprender el desarrollo no sólo del art Nouveau en Barcelona, o del modernismo catalán, o del revival mudéjar y barroco de la obra de Gaudí, sino la evolución personal del trabajo del “arquitecto de Dios”.