Ecumenismo de la solidaridad: El Pontífice viajará a la isla griega para manifestar su cercanía a miles de personas que tocan a la puerta de EuropaEl primer viaje del papa Francisco fuera del Vaticano fue a Lampedusa, ahora repite su gesto de preocupación por los refugiados este sábado 16 de abril, cuando se trasladará a la isla de Lesbos (Grecia) para una visita relámpago y anunciada sin mucha antelación.
En un viaje de un día, el Pontífice llevará su “cercanía y solidaridad a tantos refugiados” que tocan a la puerta de Europa huyendo de las guerras y destrucción, procedentes, entre otros lugares, de Siria e Irak.
Un gesto, además, ecuménico: después del llamado “ecumenismo de la sangre” -la unión de los cristianos alrededor del drama de los cristianos perseguidos-, también el viaje es signo del “ecumenismo de la solidaridad” para trabajar junto con las demás confesiones cristianas en temas concretos, como la crisis de los migrantes y los solicitantes de asilo.
“Iré con mi hermano el patriarca de Constantinopla, Bartolomé, y el arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Hieronymos, para expresar cercanía y solidaridad tanto a los refugiados como a los ciudadanos de Lesbos y a todo el pueblo griego”, explicó Francisco.
De esta manera, a los fieles presentes en la plaza de San Pedro para la audiencia general, el Papa les invitó hoy a rezar invocando “la luz y la fuerza del Espíritu Santo y la maternal intercesión de la Virgen María”.
El programa de la visita se está definiendo en estas horas. Se espera que habrá un momento de oración en el puerto de Lesbos, y al final, el Papa, el patriarca Bartolomé y el arzobispo ortodoxo de Atenas Hieronymos arrojarán al mar una corona de flores para recordar a las víctimas.
Posteriormente, el Patriarca y el Pontífice se dirigirán al campamento de refugiados, en donde se prevé que almorzarán con ellos.
El objetivo es llamar la atención sobre los sufrimientos de los cristianos en los países destruidos por la guerra y por el terrorismo, aspecto común tratado también en el reciente diálogo abierto con el patriarca de Moscú y de todas las Rusias, Kirill, que se llevó a cabo, como cabe recordar, en el aeropuerto de La Habana, Cuba.