Las más hermosas cuevas “marinas” de los Grandes Lagos, en Estados Unidos
No; no nos referimos a las islas del mar Egeo, o del Mediterráneo. No se trata de Patmos, donde Juan habría escrito el Apocalipsis.
Estas islas, en las que se encuentran las más hermosas cuevas marinas –aunque se trata, realmente, de un lago- están en los Estados Unidos, al norte de Wisconsin, en Lake Superior, uno de los Grandes Lagos.
Las cuevas a los costados de las islas, podría uno pensar, inspiraron al historiador neofrancés Pierre Francois Xavier de Charlevoix para bautizar las islas como lo hizo, quizá evocando las cuevas en las que se retiraron los primeros anacoretas en el desierto sirio, en los primeros siglos del cristianismo. La verdad, sin embargo, es más sencilla, y quizá menos devota: si bien las islas son oficialmente 22, doce de ellas son lo suficientemente grandes como para considerarse, digamos, significativas. La más pequeña de estas islas, Gull Island, sólo mide una hectárea, por ejemplo.
Durante el verano, las cuevas y túneles de los costados de las islas son prácticamente inaccesibles, incluso en bote, e intentar entrar en ellas puede ser innecesariamente peligroso. Pero, como se lee en Atlas Obscura, durante el invierno, cuando el lago se congela, las cuevas se convierten en un espectáculo digno de contemplar, y los visitantes pueden caminar desde la orilla, cuando el hielo se endurece lo suficiente, para admirar la belleza de las cámaras naturales congeladas.