Yurena se llevó del albergue dos panes duros y queso (que estaban destinados a la basura)“Lo hice por necesidad y porque sé que esa comida se tira a la basura. Solo cogí dos panes duros y cuatro lonchas de queso amarillo porque esa noche no tenía que dar de cenar a mis dos niñas. Estaba desesperada y no lo pensé”, así explica Yurena en La opinión de Tenerife (diario español) el motivo de su despido.
Yurena trabajaba en el centro municipal de acogida para personas sin hogar. Un buen día decidió “robar” un poco de pan que iba a ser tirado a la basura. Yurena, tiene dos hijas pequeñas, de 8 y 11 años. Yurena, más bien sus hijas, necesitaban comer.
Así cuenta el relato de los hechos: “Solo pensaba en que no tenía que dar de comer a las niñas cuando llegara a casa. Todas las mañanas traen el pan temprano, por lo que los que yo cogí ya estaban duros y se iban a tirar a la basura, al igual que el queso, del que solo me llevé cuatro lonchas para hacer dos bocadillos para mis hijas. Se ve que alguna compañera me vio. Yo me sentí fatal y llamé a Ana Mendoza (vecina) para contárselo. Ella me recomendó que dijera la verdad y así lo hice. Me reuní con el encargado y le confesé lo que había ocurrido. Él me dijo que no pasaba nada, pero que no lo volviera a hacer y que si alguna otra noche estaba necesitada, él mismo me daba el pan”.
20 días después de los hechos, la empresa Serunion (encargada de la gestión del albergue) le enviaba la carta de despido. Califican el hecho de “falta muy grave” y muestran que se trata de “una actuación netamente incumplidora que violenta los más básicos deberes derivados de la relación laboral”. Un despido considerado procedente y que ha dejado a Yurena en la calle y sin nada que llevar a sus dos hijas pequeñas.
¿Se puede despedir a alguien por “robar” comida que se va a tirar?
El caso de Yurena es llamativo, pero no es el único. Existe una Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en España que puede servir a su favor. No todo esta perdido. Fue un caso distinto pero con algunas similitudes.
En aquel caso, la empresa alimenticia Mercadona procedió a despedir a una trabajadora porque había regalado a una clienta una pescadilla que iba a ser tirada a la basura, según ha comunicado el alto tribunal. La trabajadora fue acusada de actuar de forma fraudulenta. Ella misma reconoció los hechos y explicó que lo hizo para evitar que el alimento se desperdiciara y se tirara a la basura.
El Tribunal de Justicia consideró improcedente el despido porque entendie que en la acción de la trabajadora no hubo robo, hurto, malversación o apropiación indebida.
Usuarios del albergue de Tenerife han querido salir en ayuda de Yurena y han mostrado como se tiran muchas barras de pan a diario. Quieren demostrar que Yurena “robó” una comida que se iba a tirar y con ello mostrar que no hubo robo, hurto, malversación o apropiación indebida.
No es el primer caso ni será el último
El “robar” para dar de comer al hambriento y al necesitado es algo común. Muchas veces ha pasado y en ocasiones ha costado el puesto de trabajo a quien cometió el pecado de ofrecer comida gratis.
Della Curry en Colorado (EEUU) también lo sufrió. Ella era jefa del comedor de un colegio infantil y decidió dar de comer gratis a los niños que pasaban hambre. “Si se me pone a llorar una niña de cinco años diciéndome que tiene hambre y que no tiene dinero, sí siempre le voy a dar de comer”, afirmó.
Sus jefes y responsables no piensan lo mismo y fue despedida. Ella asegura que pagaba de su propio bolsillo la comida para los alumnos de los centros, pero aún así el centro lo consideró un acto de indisciplina y de pérdida de confianza. Fue despedida.
La ley y las normas están para cumplirlas. Es verdad que no se puede “robar” aunque sea para una buena obra. Es cierto que el fin no justifica los medios y que hay que poner reglas que permitan la disciplina, pero…ante situaciones así, ¿realmente es necesario un despido que le agrave aún más su situación? ¿Es robar el llevarse a casa la comida que se va tirar? ¿No se puede ser más permisivo ante ciertas normas? ¿No debe primar el corazón, la ayuda, la caridad a la letra de los códigos y la ley? Ante los Panama Papers y los paraísos fiscales, ¿no se está filtrando el mosquito y dejando pasar al camello?