“La única palabra que puedo usar para describir el sentimiento es ‘Dios’, dice emocionada su madreUna historia de The Miami Herald:
Durante toda su vida, la pequeña Nicolly Pereira, de dos años, no vio ni oyó a su madre. La niña sordomuda, de una zona rural en Brasil, conoció el amor de su madre a través del tacto, cuando su madre la abrazaba o acariciaba.
Pero el mes pasado, Nicolly pudo mirar los ojos llenos de lágrimas de su madre por primera vez. Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro e inmediatamente puso su frente en la de su madre, y sus pequeñas manos alrededor de ella.
“La única palabra que puedo usar para describir el sentimiento es ‘Dios'” cuenta la madre de Nicolly, Daiana Pereira, de 26 años, el sábado en el Bascom Palmer Eye Institute, que forma parte del sistema de salud de la UHealth-University of Miami. “Mi hija es libre ahora. Brilla más que nunca. Se ha vuelto un referente para mucha gente que no creía en milagros”.
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