La mezquita de la ciudad siria costera de Tartous está dedicada a la madre de Cristo
Es quizá demasiado poco conocido el hecho de que la Virgen María es una figura relevante, respetada y honrada en el islam. Tanto, que una de las suras –o azoras- del Corán (uno de los 114 capítulos de los que se compone el libro sagrado de la religión musulmana), específicamente la sura 19, lleva su nombre: Maryam. Es el único, de todo el Corán, que lleva el nombre de una mujer.
Más aún, María es nombrada, a lo largo del Corán, más veces que cualquier familiar de Mahoma: un total de 34 veces. Sin embargo, esta es la primera mezquita que lleva su nombre, sentando un precedente no sólo en la religión islámica sino en el mundo árabe en general.
El anuncio de la fundación de la mezquita “Virgen María, Madre de Jesucristo” en la ciudad siria costera de Tartous, fue hecho en junio del año pasado por el Ministro de Dotaciones Religiosas Mohammad Abdul-Sattar Al-Sayyed, quien hizo énfasis en el hecho de que este gesto “encarna el verdadero mensaje de la construcción de mezquitas: un llamamiento a la fraternidad”, como se lee en la nota de la agencia Zenit.
Este gesto se suma al rechazo a la demolición de sitios de culto cristianos por parte de extremistas islámicos, y pone de relieve el hecho de que el cristianismo ha estado presente en Siria desde su fundación.