Xian’er, de apenas dos pies de alto, es el nuevo predicador del templo de Longquan
Imagina por unos segundos que eres un joven monje budista, subiendo una empinada montaña en busca de un maestro que pueda darte las respuestas que buscas en tu camino hacia la iluminación.
Ahora imagina que llegas a la puerta de un templo, en la cima de la cuesta, y el maestro que te recibe en la puerta es un pequeño robot de dos pies de alto, envuelto en lo que parece ser el clásico hábito budista chino color azafrán y que, con su voz metálica, te saluda y aconseja, recitando alguna de las máximas clásicas del budismo chino.
Pues bien, este robot existe, y se llama Xian’er. Creado por Xian Fan, el director del centro de comics del templo (sí, tienen un “centro de comics”).
El robot es capaz de responder preguntas, y su equipo de programación está trabajando constantemente en la expansión de su banco de respuestas.
Para Fan, Xian’er es sólo una manera más de enseñar budismo, utilizando medios que puedan resultar atractivos para el público contemporáneo.
Quizá sea una lección que pueda aplicarse en otros contextos, tanto culturales como religiosos.