Francisco sigue de cerca la crisis política desatada en el país sudamericano El arzobispo de Río de Janeiro, Orani João Tempesta, confirmó a Radio Vaticano que el papa Francisco está “preocupado y reza” por la crisis política que está atravesando Brasil.
“He hablado con el Santo Padre y le he pedido que rece por nuestro país, Brasil, en este momento delicado. Me ha dicho que está preocupado y que reza por nuestro país”, expresó Tempesta, que pudo intercambiar palabras con el Papa tras la audiencia general del miércoles.
Tempesta reconoció que el Papa “sigue la situación y sabe lo que está ocurriendo en el país”, donde en los últimos meses se ha acentuado la crisis política que tienen en el ojo de la tormenta a la presidenta Dilma Rousseff, junto a otros políticos e inclusos exmandatarios como Lula Da Silva.
De todos modos, Tempesta aseguró que la Iglesia “confía en el hecho de que las autoridades desempeñarán su propio trabajo de manera responsable”.
“Sabemos que dentro de la Iglesia hay personas que están a favor y en contra de la presidenta, así como a favor y contra el expresidente Lula (da Silva). Pero la Iglesia debe permanecer unida y rezar para que llegue un buen momento para Brasil, porque ahora estamos en una situación fea y difícil”, indicó.
Horas clave para Dilma
El avance del juicio político contra Rousseff acapara la agenda mediática no solo en el gigante sudamericano, sino también en toda la región.
En abril la Cámara de Diputados autorizó el impeachment contra la presidenta y se espera que la próxima semana el debate se abra en el Senado, algo que implicaría la suspensión de la mandataria brasileña.
En el caso de que sea removida de su cargo, sería reemplazada por el actual vicepresidente Michel Temer.
Sin embargo, en las últimas horas una nueva polémica sacudió a Brasil, pues el Supremo Tribunal Federal de Brasil suspendió al presidente de la Cámara de Diputados y principal impulsor del impeachment contra Rousseff, Eduardo Cunha.
Según alegó la Corte, la decisión se dio por haberse valido supuestamente de su función de presidente de la Cámara de Diputados para cometer “actos ilícitos” en “beneficio propio”, confirma la agencia EFE.
El encargado de hacer efectiva la medida fue el magistrado Teori Zavascki, quien tiene bajo su responsabilidad en la Corte todas las investigaciones referentes al caso de corrupción en Petrobras.
Cunha también está implicado en esta investigación y acusado de intentar bloquearlas. Este político pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, exsocio mayor del oficialista Partido de los Trabajadores, PT, en la coalición de gobierno) y ya estaba procesado desde antes por haber recibido sobornos vinculados a Petrobras.
A pesar de ello, Cunha siempre evitó renunciar a su cargo en Diputados, hasta ahora que fue separado de su cargo.
Esta resolución cobra mayor trascendencia debido a que Cunha es el segundo en la línea de sucesión presidencial, luego de Temer, quien podría sustituir a la presidenta si el juicio político avanza.