La filtración de Greenpeace Holanda ha acentuado la preocupación en Europa sobre el debate en torno a las negociaciones del TTIP entre Estados Unidos y la Unión EuropeaEl pasado lunes por la mañana se filtraron por parte de Greenpeace Holanda los textos sobre los cuales se está negociando la aprobación del Tratado Transatlántico el Comercio y la Inversión (TTIP) entre Estados Unidos y Europa.
El conocimiento de estos escritos provocó la agudización de la polémica en torno a esta negociación.
Las respuestas no se han hecho esperar y sólo un día después de la filtración, el presidente francés François Hollande aseguró durante una conferencia en el marco del ciclo “La izquierda y el poder” organizado en París, que rechazaba el estado actual en que se encontraban las negociaciones sobre el TTIP. Afirmó que no era partidario del “librecambismo sin reglas”.
Pero ¿cuáles son los motivos principales que han hecho saltar las alarmas y que han llevado a Greenpeace Holanda a filtrarlo?
1. Normativas ambientales que han tenido un largo recorrido podrían ser ignoradas.
En ninguno de los capítulos del tratado aparece ninguna referencia al GATT, el acuerdo multilateral firmado en 1948 por la mayoría de países europeos y Estados Unidos y que establecía un conjunto de normas comerciales y concesiones arancelarias.
Este acuerdo fue la semilla de la Organización Mundial del Comercio que se creó en 1994. Los países que habían firmado el GATT fueron los países fundadores de la OMS.
Para Greenpeace esta omisión en los documentos del TTIP podría crear un régimen que tomara provecho “más allá de los humanos, animales y la vida vegetal y la salud”.
2. La protección del clima será difícil si se aprueba el TTIP.
A finales de 2015 se llegaba a un acuerdo en el marco de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático en París. Por ejemplo se acordó que el aumento de la temperatura no fuera en más de 1,5 grados.
Pero sorprendentemente, según Greenpeace, aunque el comercio es uno de los principales generadores de polución, no aparece ningún tipo de cláusula en torno a la protección del clima en el tratado.
3. El final del principio de precaución
El principio de precaución es un punto importante a mantener para los estados europeos, ya que aparece en el mismo tratado de la Unión Europea, en concreto en el artículo 191.
Este principio implica que los dirigentes políticos tienen la responsabilidad social de proteger a los ciudadanos ante la exposición a algún tipo de daño, cuando la investigación científica ha demostrado que existe un peligro plausible.
Pero este principio no aparece en los textos del TTIP. Por el contrario sí aparece la demanda por parte de los Estados Unidos de aplicar una aproximación “basada en el riesgo” que permitiría, según Greenpeace, la gestión de sustancias peligrosas en lugar de evitarlas como exigiría el principio de precaución.
Un ejemplo podrían ser los transgénicos, las variedades de estos están mucho más restringidas en Europa que en los Estados Unidos.
4. Un papel mucho más relevante e influyente para las grandes corporaciones.
Según el grupo ecologista este tratado abre la puerta a que las grandes corporaciones puedan intervenir de forma determinante en los procesos de decisión.
De hecho, según muestran los textos filtrados, la industria tendría garantizada un papel relevante en la toma de decisiones importantes, esto provocaría una disminución en la potestad por parte de los gobiernos europeos en cuanto a la regulación de estas industrias y multinacionales.
El responsable de Greenpeace Holanda resumía que “la TTIP supondría una gran transferencia de poder democrático de la gente a las grandes empresas”.
Artículo originalmente publicado por Forum Libertas