¿La mano del hombre está detrás de la muerte de peces en Chiloé? La imagen de peces, mariscos, aves y mamíferos muertos en las playas de la región sur chilena de Chiloé conmovió a propios y extraños en las últimas semanas.
Para algunos, la principal causa de esto se debe a la marea roja que afecta esa región de los Lagos, pero para otros tiene que ver directamente con el vertimiento de 4.500 toneladas de salmones en descomposición al mar a mediados del mes de marzo.
Esta acción, a pedido de varias empresas salmoneras debido “a mortalidades masivas en centros de cultivo de salmónidos en la Región de Los Lagos producto de la floración de algas nocivas”, fue permitida por el gobierno chileno y generó controversia.
El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) otorgó el permiso por considerar que se trató de una medida de emergencia.
En los últimos días se empezó a estudiar una demanda contra la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) y Sernapesca respecto al eventual daño ambiental que pudo haber causado al ecosistema en la región de los Lagos este vertimiento.
Por su parte, algunos grupos medioambientales también exigen transparencia al gobierno chileno para que aclare los motivos de esta autorización, además de esclarecer si el fenómeno tiene que ver con las muertes en las costas.
A esto se le suma un escenario conflictivo a nivel social vinculado a los pescadores artesanales que reclaman indemnización al Gobierno porque sus fuentes laborales se ven amenazadas por toda esta situación.
Incluso algunos consideran que el vertido de salmones en descomposición fue lo que generó la marea roja.
“Aquí a nadie se le contó cómo se hizo el proceso de vertido, ni tampoco dónde; hay mucha desconfianza hacia Sernapesca. Lo único que se supo es que empezaron a llevar toneladas y toneladas de salmones muertos, con ácido sulfídrico, mar adentro, y días después empezaron a aparecer machas muertas, pájaros muertos, de todo muerto”, señaló a La Tercera Juan Carlos Viveros, presidente del movimiento Defendamos Chiloé.
Leer también: “La marea roja en Chile, un golpe directo a los pescadores”
¿Vínculo con la marea roja?
Sin embargo, algunos investigadores niegan tales hipótesis y afirman que no hay relación entre la marea roja y el vertido de peces en descomposición al mar.
“El tema de los salmones y la marea roja no tiene relación, ni siquiera temporal, porque la marea roja se inició a mediados de enero en Aysén, y de allí se extendió hacia el norte. Y (el vertimiento de los salmones) fue ejecutado por 11 embarcaciones, seguidas con GPS.
Por lo tanto, se sabe con claridad que llegaron a 130 kilómetros de la costa para depositarlos”, indicó a La Tercera Leonardo Guzmán, jefe de la División de Acuicultura del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), quien además asesoró técnicamente a Sernapesca en el proceso.
En ello coincide Jorge Navarro, doctor en biología y profesor del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Universidad Austral.
“Si me baso en la información oficial, sobre distancia, corrientes y otros factores, el vertimiento no tendría relación con el fenómeno de marea roja ni con la mortalidad de las especies”, expresó.
Negocian con el Gobierno
Representantes de distintas agrupaciones de pescadores artesanales de la comuna de Ancud, vinculada a la zona afectada por la marea roja, negocian con el Gobierno un acuerdo vinculado a los reclamos sobre las indemnizaciones relacionadas con la pérdida de fuentes laborales y así culminar con las movilizaciones que se han extendido más de dos semanas.
Chile está viviendo uno de los peores desastres ambientales de su historia.
Las investigaciones continúan y lo que debería esclarecerse con rapidez es cuán influyente ha sido la mano del hombre respecto a este panorama crítico. Una pregunta que aún no tiene respuesta.