Un solo objetivo humanitario principal exige el pontífice; sencillo, profundo y difícil de cumplir ante “tercera guerra mundial a pedazos”La Primera Cumbre Humanitaria Mundial de la historia, que se celebra en Estambul los días 23 y 24 de mayo de 2016, constituye un llamamiento a la comunidad internacional a evitar el sufrimiento humano.
Niñas y mujeres violadas, hechas prisioneras por Boko Haram en Nigeria o el ISIS en Siria, niños afganos, iraquíes, somalíes sin acompañantes que atraviesan el Mediterráneo para llegar a Europa, millones de desplazados forzados desde Oriente Medio,…
“Escuchemos el grito de las víctimas y los que sufren. Dejemos que ellos nos enseñen una lección de humanidad. Cambiemos nuestro modo de vida, la política, las opciones económicas, las conductas y actitudes de superioridad cultural”, pide el papa Francisco en el mensaje leído a la Cumbre por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y jefe de la delegación de la Santa Sede en Estambul.
Y asegura que aprendiendo de las víctimas y los que sufren, “seremos capaces de construir un mundo más humano”.
El mundo atraviesa un momento crítico y el papa Francisco pide que los participantes de la Cumbre Humanitaria Mundial “se esfuercen plenamente en lograr el objetivo humanitario principal: salvar la vida de todo ser humano, en particular los inocentes y los más indefensos”, había anticipado durante el ángelus del domingo.
En efecto, el pontífice exhortó a los participantes a luchar por un mundo mejor, donde no haya familias sin casa, ningún refugiado sin ser acogido, ninguna persona sin dignidad, nadie herido sin ser curado, no más niños sin infancia, no más jóvenes, mujeres y hombres sin futuro, ningún anciano sin una vejez digna.
De hecho, los 125 Estados y seis mil participantes en la cumbre fueron llamados por el Pontífice a “adoptar medidas para hacer frente a las situaciones humanitarias dramáticas causadas por conflictos, problemas ambientales y pobreza extrema”.
El panorama actual está caracterizado por -parafraseando al papa Francisco- la “Tercera guerra mundial a pedazos”, la crisis de los refugiados –”la catástrofe humanitaria más grande desde la II Guerra Mundial”– y la ‘actual crisis ecológica”, entre otros temas.
Según los organizadores, en 2016 más de 125 millones de mujeres, hombres y niños de todo el mundo necesitan asistencia humanitaria.
“Las víctimas son aquellos que son más vulnerables, aquellos que viven en condiciones de miseria y explotación”, lo ha reiterado Francisco.
No es un caso, que el Papa haya enviado al numero uno de la diplomacia de la Santa Sede, el secretario de Estado, el cardenal italiano, Pietro Parolin a representarlo en la ONU.
La resolución de los conflictos de hoy se ve obstaculizada por demasiados intereses, constató Francisco.
Las estrategias militares, económicas y geopolíticas obligan a la gente a moverse. El dios dinero y el dios del poder dominan.
Al mismo tiempo -confirma Francisco- los esfuerzos humanitarios están a menudo influidos por las restricciones comerciales e ideológicas.
Por ello, se necesita “un compromiso renovado para proteger a cada persona en su vida diaria y para proteger la dignidad y los derechos humanos, la seguridad y las necesidades globales”.
El Obispo de Roma ha explicado que nadie ama un concepto o una idea, por el contrario las personas amamos a las personas. En este sentido, ha indicado que “el auto-sacrificio, el verdadero don de sí”, proviene del amor “hacia los hombres y las mujeres, los niños y los ancianos, los pueblos y las comunidades”.
Ha pedido un trabajo “artesanal” pacificador del día al día para prepararse a las crisis de la humanidad y anticiparlas, sea que se trate de un terremoto, de un conflicto armado, o de desplazamientos forzados.
En la Cumbre, los líderes mundiales trabajarán por tres objetivos: reafirmar los principios humanitarios, prepararse para las crisis y responder ante ellas. Por último, difundir las mejores prácticas para ayudar a salvar vidas en todo el mundo.
¿Cuál es la urgencia?
La “tercera guerra mundial a pedazos” no es un concepto abstracto del Papa, es concreto si se considera que –según datos de la ONU- cerca de 60 millones de personas (la mitad son niños) se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la violencia.
Temas específicos
En la Cumbre que se celebra este año en Estambul en el Congress Center, la ONU espera reunir el mayor consenso alrededor de la prevención de conflictos y ponerles fin, respetar las normas de la guerra, no abandonar a nadie e invertir en humanidad.
La Santa Sede impulsará con su participación la aplicación inmediata de los compromisos que se tomen. También muestra que la Cumbre Humanitaria Mundial representa una oportunidad de cambio en la forma en que la comunidad mundial evita el sufrimiento humano.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, ha instado al progreso real para los próximos tres años.
Ban declaró hoy que la Cumbre ha de servir para moldear nuestro futuro y dar una oportunidad a las personas de vivir con dignidad.
En la ceremonia de inauguración en la que se recreó el camino que muchos refugiados y muchas víctimas de los desastres naturales tienen que emprender, participaron algunas estrellas de Hollywood como el actor Daniel Craig, comprometido con la causa de la eliminación de las minas.
En el plenario de la Cumbre, Ban Ki-moon dijo que la Cumbre es la oportunidad que tienen los líderes mundiales de comprometerse con la agenda humanitaria.
Así, el papa Francisco espera resultados alentadores de la Cumbre Humanitaria, que concluirá mañana y ha reunido en Estambul a seis mil personas procedentes de más de 180 países, que participan en cuatro mesas redondas, quince sesiones especiales y más de 140 eventos paralelos.