¡Mirémonos a los ojos!
Dicen que los ojos son la ventana del alma, sin embargo muchas son las barreras que ponemos para mirar realmente a las personas.
Cuando vemos a alguien de otro color, de otra raza, con otras creencias religiosas, otra lengua, con mucha probabilidad creamos una idea de su personalidad.
Las etiquetas que ponemos y nos dejamos poner son muchas; sin embargo, si miramos más allá de ellas podemos descubrir que quien está delante de nosotros es una persona como nosotros, con sus ideales, sueños, miedos y alegrías. Una persona con la que compartimos el mundo y que forma parte de la llamada existencia humana.
Quizá si nos atrevemos a mirar más allá de las fronteras que solemos ponernos, encontremos riqueza y podamos derribar los muros de la intolerancia.
¡Mirémonos a los ojos, derribemos fronteras!