Exhortan a los grupos de riesgo a vacunarse para contrarrestar al virus Los primeros fríos en la región sur de América Latina se adelantaron y con ello el resurgimiento de un viejo conocido: el virus de la Gripe A (H1N1) que ya se cobró varias víctimas en países como Brasil, Argentina y Uruguay.
Por ejemplo, en los últimos días se registraron más de 20 muertes en Argentina y cuatro en Uruguay. En el primero, uno de los últimos muertos fue un hombre de 39 años en la provincia de Catamarca, donde se declaró “estado de alerta”.
En Uruguay, el virus ya se cobró cuatro muertos y se anunció de parte de las autoridades sanitarias que “hay un brote estacional adelantado”. También se confirmó que hay al menos 50 personas hospitalizadas debido a infecciones respiratorias y hasta ahora los más afectados son menores de 50 años y mujeres embarazadas.
Otro de los países más afectados por este virus es Brasil, que en pocos meses debe abrirle las puertas al mundo debido a que será el anfitrión de los Juegos Olímpicos (JJOO) en Río de Janeiro. En los que va de 2016 hubo más de 70 muertos debido a este virus, además de los cientos de casos de contagio.
En Río de Janeiro, sede de los JJOO, también hubo personas que contrajeron la enfermedad.
De esta manera, Brasil, debe hacer frente a un nuevo problema de salud pública, que se suma a la epidemia del virus del zika que cobró fuerte protagonismo en los primeros meses del año y que dejó también muchas víctimas mortales.
¿Qué es y cuáles son los síntomas?
“La Gripe A surgió como una infección respiratoria aguda y muy contagiosa de los cerdos, causada por alguno de los varios virus gripales de tipo A de esa especie”, expresa la Organización Mundial de la Salud (OMS). La mortalidad es baja.
El virus se transmite entre los cerdos a través de aerosoles, por contacto directo o indirecto, y a través de cerdos portadores asintomáticos, señala.
Durante todo el año se producen brotes en esos animales, pero la incidencia es mayor en otoño e invierno en las zonas templadas. Muchos países vacunan sistemáticamente a sus cabañas de cerdos contra la gripe por A (H1N1), agrega.
El virus proviene de la cepa A H1N1 y mutó en genes que eran desconocidos que se transformó contagiosa y se trasmitía entre seres humanos.
Los síntomas “son similares a los de la gripe estacional, pero las manifestaciones clínicas son muy variables, desde una infección asintomática hasta una neumonía grave que mata al paciente”.
De esta manera, la fiebre, dolor de garganta, congestión nasal, malestar general y dolores musculares fuertes son algunos de los más conocidos
¿Cómo prevenir?
En todos los países afectados las autoridades expresan preocupación por el avance del virus y todos coinciden en la importancia de la vacunación como principal manera para combatir la enfermedad.
La exhortación recae principalmente en los grupos de riesgo que están comprendidos por mujeres embarazadas; mujeres en etapa de pos-parto hasta los seis meses; niños entre seis meses y cinco años; adultos mayores de 65 años y el personal de salud.
A estos grupos se suman las personas de cualquier edad que tengan algunas enfermedades como cardíacas, diabetes, entre otras.
El virus se trasmite principalmente por la tos o estornudos y por contacto con superficies contaminadas. Además de las vacunas hay otras medidas complementarias recomendadas como la correcta higiene de manos y la ventilación de espacios cerrados.
Así pues, en estos países comenzaron las campañas de vacunación y se están importando nuevas dosis para hacer frente a la demanda.
En Brasil la campaña comenzó en el mes de abril, pero varios hospitales se vieron colapsados debido a la atención de muchas personas que se presentan con síntomas
El resurgimiento
En 2009, un nuevo tipo de virus vinculado a la gripe sacudió países como Estados Unidos y México y se expandió rápidamente por todo el planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó a esta nueva cepa del virus como Gripe A (H1N1). En 2010 fue declarado pandemia mundial.
Pero ante el resurgimiento del virus algunos especialistas recordaron que para decretar pandemia, la OMS requiere que aparezca un nuevo virus que no haya circulado previamente.
“La gripe, como todos los virus respiratorios, tiene un patrón cíclico que oscila entre años de baja actividad y otros de mayor presencia. Eso obedece a que, durante los primeros, algunas personas pierden las defensas específicas que están en la nariz y la garganta. Por eso, aumenta el número de gente ‘infectable’. La solución es vacunarse”, afirma del director científico de la Fundación Infant en Argentina, Fernando Polack en el diario La Nación.
Ahora, ante la llegada de los primeros fríos, la región una vez más se ve amenazada por este virus y no queda más que seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar el propio contagio y el de otros, algo que en definitiva significa una gran responsabilidad.