Un barco que transportaba a más de 500 refugiados se hundió frente a las costa de Libia.
Esta es la segunda vez que ocurre en los últimos dos días: Barbara Molinario, oficial de información pública de la rama italiana del ACNUR, dijo que las operaciones de rescate se complican por el gran número de pasajeros de los buques que transportan refugiados y migrantes.
“Por lo general, nadie sabe el número exacto de personas en un barco”, dijo a Al Yazira por teléfono el jueves. “Ahora estamos a la espera de los supervivientes para que podamos hablar con ellos. Eso va a ser la única manera de saber cuántas personas están desaparecidas “.
La Guardia Costera italiana lanzó imágenes de un naufragio un día antes, en los que al menos cinco personas murieron y cientos -incluyendo un infante huérfano- fueron rescatados cuando el barco se acercó a las costas de Libia.
El barco pesquero azul, y su cubierta llena de gente, se volcó el miércoles pasado después de que los pasajeros corrieran hacia un lado de la nave al percibir que se acercaba un barco de rescate.
Con la continua crisis en Oriente Medio y en la región, es comprensible que cruzar el mar en un barco saturado pueda parecer la mejor opción. Estas personas están desesperadas, obligadas a abandonar sus hogares y sus vidas con la esperanza de encontrar algo mejor.
Francisco ha dicho: Migrantes y refugiados no son peones en el tablero de ajedrez de la humanidad. Son niños, mujeres y hombres que se van o que se ven obligados a abandonar sus hogares por diversas razones, que comparten un legítimo deseo de conocer y tener, pero sobre todo de ser más.
Nos gustaría animarte a que sigas orando por todos los refugiados y las familias que viven esas situaciones de tensión.
Video original, Rome Reports