Buena parte de las colecciones del museo se encuentra en depósitos, bajo tierra
El Sena, que recorre París y que eventualmente termina conectando la ciudad con el Canal de La Mancha en Le Havre, se está desbordando. Las lluvias torrenciales que han azotado a Francia han hecho que el río crezca casi cinco metros por encima de sus niveles normales, llegando a interrumpir incluso el Roland Garros.
Pero para el Louvre la amenaza es tanto mayor: decenas de miles de obras de arte corren riesgo en las bóvedas subterráneas del museo.
El jueves 2 de junio el museo anunció a BBC estar tomando medidas especiales de prevención, cerrando sus puertas hoy viernes para mover las piezas de las colecciones reservadas en los depósitos a espacios más elevados, donde permanecerían a salvo de una eventual inundación.
El Museo D’Orsay hizo también anuncios similares.
No es la primera vez que el Sena se desborda, pero las lluvias de este año (que continuarán durante el fin de semana) registran casi los mismos niveles que los de la inundación de 1910, que arrasó con varios sectores de la ciudad.