Impulsan un ambicioso plan para desminar todo el territorio de aquí a 2021Colombia es el único país de América Latina que tiene en su territorio todo un montaje de minas antipersonas que de manera sistemática fueron instaladas por parte de actores no estatales.
Algunos de estos grupos armados ilegales han fabricado armas con materiales de poca apariencia ofensiva como radios, latas de comida e incluso juguetes, truncando los sueños de muchas personas que sin participar de la guerra han sufrido las consecuencias nefastas.
Hasta el día de hoy, son muchos los civiles -entre niños, niñas, y adultos- y combatientes que resultan heridos o mueren tras una larga y dolorosa agonía.
Colombia es el segundo país más minado del mundo, por eso la propuesta del Plan Estratégico contra Minas de desminar todo el territorio nacional en cinco años suena demasiado ambicioso.
Sin embargo, urge tomar las medidas necesarias para que se acabe esta situación que no permitirá el avance en una consolidación de la paz.
Un verdadero drama
Oliverio Antonio Álvarez Arroyave nació el 3 de julio de 1978 y el 8 de mayo de 2004 fue víctima de una mina antipersona. Él se encontraba trabajando en el escuadrón móvil de Carabineros.
Álvarez cuenta que los hechos se presentaron en la Batea, zona rural del municipio de Santa fe de Antioquia. Ahí sufrió lesiones en ambas piernas, en los genitales y en los ojos dejándolo ciego.
Después de estar hospitalizado seis meses, al año siguiente le dieron la prótesis, lo que le permitió iniciar todo un proceso de aprendizaje para salir adelante con sus limitaciones.
“Le doy gracias a Dios por contar con un apoyo incondicional de mi señora y al igual que de nuestras familias y poder seguir adelante conservando la esperanza de algún día vivir en un país sin minas”, expresó.
El 9 de mayo de 1981 nació Arbey Agudelo Jiménez, quien mientras trabajaba en el Batallón Pedro Justo Berrio, realizando control y registro de la Vereda Palestina del municipio de Argelia en Antioquia, pisó una mina antipersona.
El 7 de febrero de 2004 fue trasladado inmediatamente a la ciudad de Medellín. Ahí estuvo mes y medio enfrentando su nueva limitación: amputación del pie derecho a nivel tobillo.
Estos son apenas dos testimonios publicados en el sitio web Sin Minas Colombia que permiten un mínimo acercamiento al drama de aquellos que fueron víctimas de estas minas y tuvieron la bendición de sobrevivir a tan desgarrador acontecimiento.
La meta es ambiciosa
Colombia pretende desminar por completo el país para el 2021. Sin embargo, el panorama de esta realidad no muestra esa meta tan fácil de alcanzar ya que, según recuerda El Espectador, “los explosivos enterrados, las municiones sin explotar y los residuos de guerra abandonados durante el conflicto armado han dejado cicatrices en 673 municipios del país. Lo que significa que casi un tercio del país está amenazado por estos artefactos”.
Este panorama mostrado, en el 2015, por la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Daicma) permite comprender que el problema es sumamente grande.
Junto con esta situación aparece la compleja realidad de encontrar explosivos como si fueran una aguja en un pajar para evitar daños en la población civil y militar. Esto requiere una inversión de aproximadamente un billón de pesos.
El desminado en el país ya ha recibido ayuda internacional. Según El Colombiano, en 2011 recibió 10 millones de euros de la Unión Europea, y este 2016, se destinarán otros cuatro millones de euros para tal propósito.
Los países que han brindado su ayuda son Estados Unidos, Noruega, Canadá, Corea del Sur, España, Japón y Suiza.