Varias razones – y un consejo simplemente fantástico para aplicar a diarioSomos ansiosos, egoístas, nos precipitamos y juzgamos a los demás. Unos más, otros menos, pero a fin de cuentas, todos estamos acostumbrados a una vida así, llena de pequeños vacíos.
La facilidad del mundo en la palma de la mano que traen los celulares hacen que nos apartemos unos de otros. De ahí la frustración, el distanciamiento, la (falta de) relaciones y tantas otras lagunas.
El amor verdadero nunca ha sido un artículo disponible en las estanterías de los supermercados, pero hoy es tan raro que el hecho asusta.
Entramos en líos que no duran ni media página, que decir de una historia de amor.
Y no hablo sólo del amor romántico, no señor.
Incluso esta que os habla, casada y madre de dos gatos, se encuentra diariamente y se mete en situaciones absurdas, ridículas y dolorosas, invariablemente causadas por esta porquería de mundo moderno, donde nadie escucha a nadie porque los auriculares del celular son más importantes.
Descubrimos drogas de todos los tipos, creamos robots y naves espaciales, pero ay de mí si la batería del iPhone se acaba y yo tuviera que prestar atención al mundo a mi alrededor. ¡Ay de mí!
Ay de nosotros.
En nombre de todo esto, propongo un ejercicio tan simple como mi media docena de constataciones: elegir a alguien especial y decirle “Te amo”.
No mandes un mensajes, no lo escribas en Facebook, no postees un corazón en Instagram. Dilo de palabra.
Somos ansiosos, egoístas, nos precipitamos y juzgamos a los demás, pero quien habla con las personas aún tiene remedio.