Es mucho más que un lamento, es un temor que tiene el Nuncio del Vaticano en Irak y Jordania, el español, Alberto Ortega Martín que intenta transmitirles a los cristianos iraquíes que “no estais solos”.Al escuchar al Nuncio en Irak y Jordania uno se da cuenta de que, por encima de todo, Alberto Ortega es un hombre de fe, de mucha fe y lo transmite y es lo que quiere que sepan sus ovejas allí, en la tierra en la que nació Cristo, nacieron los profetas, “no estais solos la Iglesia está con vosotros y que aún en esas circunstancias su presencia es un tesoro y es muy dificil pensar Oriente Medio o Irak sin cristianos”.
“Es una tierra santa, sería muy triste que donde empezó todo, en Mesopotamia, donde nació Cristo, donde han estado los profetas que se pierda ese tesoro que es el cristianismo” dice el obispo Ortega Martín que asegura que los sacerdotes que cumplen su misión en Irak no tienen miedo, “hay que tener prudencia, hay tanto que hacer que no te da tiempo a pensar, los sacerdotes se patean los campos y tienen un gran sentido misionero que lo aprecian todos y uno se siente orgulloso de formar parte de esta familia”.
Monseñor Alberto Ortega recuerda que dentro de Irak hay “cuatro millones de desplazados internos por culpa del terrorismo de las persecuciones” por ello “la educación es muy importante cuidarla, favorece mucho que los refugiados, que los niños tengan escuela, en Jordania la Casa Real está ayundando porque es consciente de la importancia que tienen los cristianos y en un contexto como este, se están haciendo cosas importantes, como en Kirkut, para que los refugiados puedan estudiar en Kurdo que no saben”.
Artículo originalmente publicado por COPE