¿Cuando Jesús era niño podía hacer milagros?“Cautivadora, inspiradora y profundamente conmovedora”, con estas palabras demuestra su apoyo el cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, para la nueva película de Motive Entertainment, The Young Messiah ó El joven Mesías.
Charles J. Chaput, arzobispo de Philadelphia, se muestra igualmente entusiasmado. La denomina “un retrato verídico de la fe bíblica, pero sin sentimentalismos, (…) una película excepcional, cautivadora de principio a fin; una película digna de ser vista y también de tener en casa para verla otra vez”.
Por su parte, el arzobispo Thomas Wenski, de Miami, afirmó que “esta presentación de El joven Mesías tal vez abra una puerta hacia el corazón de algunas personas que, de otra forma, habría quedado cerrada debido a su temor de Dios, su odio hacia Dios o su indiferencia hacia Dios”.
El joven Mesías, que se estrenó en Estados Unidos en marzo, coincidiendo con la Cuaresma, promete ser una de las mejores películas de temática cristiana.
Steven Greydanus le dio su visto bueno a la película en una crítica para el periódico National Catholic Register, a la que elogia diciendo que es “una captura inteligente y emotiva de los años ocultos de la vida de Jesús; creyentes y no creyentes podrán disfrutarla por igual”.
Steve McEveety, director ejecutivo de Mpower y productor de La Pasión de Cristo, ha declarado que la película “triunfa maravillosamente a la hora de imaginar el misterio”.
El film sigue recibiendo alabanzas de pastores y líderes eclesiásticos de todo EE.UU.
La película, dirigida por Cyrus Nowrasteh y por su esposa y coguionista Betsy Nowrasteh (La verdad de Soraya M.), plantea un figurado año en la infancia de Jesús, una época sobre la que las Escrituras cuentan poco.
Sabemos por el Evangelio de Lucas sobre el nacimiento del niño Jesús en Belén, también sobre la huida de su familia a Egipto para escapar de las garras de Herodes.
Pero luego no volvemos a verle hasta años más tarde, en el Templo de Jerusalén, en una época en la que ya se emancipa de sus padres, para luego no volver a saber nada de él hasta que comienza su ministerio adulto a la edad de 30 años.
Nos queda preguntarnos, cuando era un niño, ¿entendía su carácter divino? ¿Podía sanar a los enfermos, resucitar a los muertos y obrar otros milagros?
El joven Mesías se plantea esta misma pregunta y, de este modo, nos muestra a un joven Jesús haciendo uso de unos poderes que son exclusivos de Dios.
Pero esta película no es el primer documento que considera esta posibilidad; cuando en El joven Mesías un Jesús de siete años sostiene un pájaro ahogado en sus manos y le devuelve la vida, me hace recordar al apócrifo Evangelio de la infancia de Tomás, que data del siglo II.
En esta narración, Jesús insuflaba vida a unos pájaros inanimados hechos de arcilla por sus amigos.
En esta misma historia, Jesús resucitó a un amigo que había caído de un tejado (de forma similar al chico que se tropieza con una manzana y muere en las calles de Alejandría, en El joven Mesías).
¿Debemos creer estos fantásticos cuentos de la infancia de Jesús? Claro que no, aunque no hay nada en las Escrituras que evite que reflexionemos sobre lo que debió de suponer ser Dios en el cuerpo de un chiquillo.
Anne Rice imaginó la infancia de Jesús en su bestseller de 2005 El Mesías: El niño judío, libro en el que se basa la película que comentamos.
En la obra se sugiere que, a pesar de que Herodes el Grande estaba muerto, la Sagrada Familia seguía amenazada por su hijo, Herodes Antipas.
El joven Mesías da por supuesto que el joven Herodes seguiría los pasos de su padre y que se embarcaría en una búsqueda de ese niño Jesús que, tal vez de nuevo, pondría a su familia en peligro.
Y más allá de Herodes, existe un antagonista sobrenatural, un demonio de capa oscura que es visible para el joven Cristo, pero no para los demás que le rodean.
El Jesús niño se esfuerza en comprender el significado de todo aquello e intenta entender también sus propios poderes inexplicables.
Sus padres y su familia ampliada le han estado protegiendo de la verdad sobre su inusual nacimiento, de la visita de los Magos y de la trágica matanza de inocentes que sucedió bajo el mandato de Herodes el Grande. En el Templo, por fin, escucha todas estas historias por primera vez.