Los obispos piden observadores en los comicios de noviembreMediante un comunicado firmado por todos los obispos, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) endureció su postura contra la línea de “partido único”, que estaría implementando el presidente de ese país centroamericano, Daniel Ortega Saavedra, y exigió que las elecciones cuenten con la participación de observadores nacionales y extranjeros.
Evitar el descrédito
Conscientes de que su papel es velar por la justicia y ser signo de reconciliación en un país dividido, enfrentado por temas que van desde la construcción de un canal interoceánico hasta el armamentismo al que se ha entregado el gobierno de Ortega Saavedra, los prelados nicaragüenses han querido “ofrecer como pastores de la Iglesia una palabra de luz y de esperanza al país en el complejo momento que vivimos”.
La mira de los obispos está puesta en evitar, o tratar de evitar, los factores “que podrían debilitar la credibilidad y competitividad de las próximas elecciones en noviembre favoreciendo el aumento de la indiferencia y el abstencionismo en la población”.
Recordando al pueblo y al gobierno de Nicaragua que la Doctrina Social de la Iglesia aprecia la democracia porque, entre otras cuestiones, asegura la participación ciudadana en diversas opciones políticas y le permite al pueblo elegir, controlar y cambiar a sus gobernantes, los obispos de la Conferencia subrayaron que un régimen de partido único “es nocivo para el país, desde el punto de vista social, económico y político”.
Contra las actitudes sectarias
Ya desde 2014, los obispos nicaragüenses le habían pedido a Daniel Ortega Saavedra que las elecciones de 2016 respetaran la voluntad popular, la limpieza y la transparencia.
Tras la Asamblea que concluyó el pasado 14 de junio, se lo reiteran con este comunicado, firmado por el secretario general de la CEN, Jorge Solórzano Pérez.
Ahora agregan dos cuestiones: que la credencial para votar esté a tiempo y que las votaciones se abran a la presencia de observadores de instituciones nacionales y extranjeras.
Los obispos exhortaron a las autoridades del Gobierno a “que trabajen por la construcción de un país fundado en la democracia representativa y el pluralismo ideológico”.
“Invitamos igualmente a la clase política a buscar con mayor empeño el bien común del país, deponiendo actitudes sectarias y búsquedas egoístas de cuotas de poder”.
Y al pueblo nicaragüense, los obispos invitaron a vivir este momento “no con pesimismo ni muchos menos cediendo a la tentación de la violencia, sino con esperanza y con gran espíritu cívico”.
