43 años después la justicia estadounidense determina quién fue su asesinoEl 16 de septiembre de 1973, al menos 44 impactos de bala ponían fin a la vida del cantante chileno Víctor Lidio Jara Martínez, Víctor Jara, quizá la voz más ligada al régimen de Salvador Allende.
Casi 43 años más tarde, un tribunal federal de Estados Unidos con sede en Orlando (Florida), determinó el pasado lunes que Pedro Barrientos, ex militar y nacionalizado estadounidense, es el culpable de torturar y matar, extrajudicialmente, al célebre compositor de Te recuerdo Amanda y Plegaria de un labrador.
Barrientos deberá pagar a la viuda de Víctor Jara, Joan, y a sus dos hijas, Manuela y Amanda, una compensación por daños y perjuicios de 28 millones de dólares.
El juicio civil comenzó en 2013, en el Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco y el juicio arrancó el pasado lunes 13 de junio.
“Aquí empieza la justicia para todas las familias de Chile que esperan conocer el destino de sus seres queridos”, dijo la viuda el lunes pasado afuera de la corte federal en Orlando.
Tres días después de haber sido detenido por las fuerzas militares de Augusto Pinochet el 12 de septiembre de 1973, Víctor Jara fue interrogado y brutalmente golpeado en uno de los vestidores del Estadio Chile, donde el ejército confinó a los seguidores de Allende.
Según los pormenores que se conocieron en el juicio, Jara, quien se hizo célebre con el grupo folklórico “Quilapayún”, era custodiado por el entonces teniente Pedro Barrientos, a quien apenas hace tres años la justicia chilena identificó como culpable de torturar y asesinar al cantautor, profesor, director de teatro, músico y activista político, afiliado al Partido Comunista Chileno.
Sin embargo, hasta ahora, Barrientos no ha sido extraditado a Chile para ser juzgado en los tribunales locales.
Una lección contra la impunidad
Tanto la viuda del cantante como sus dos hijas prestaron testimonio en la corte a cargo del juez Roy Dalton.
Luego de conocer la decisión del jurado, su abogada Catherine Roberts, señaló que “el veredicto supone un mensaje no solo a otros perpetradores (de crímenes), sino también al gobierno de Estados Unidos para que agilice la extradición a Chile de Barrientos”.
El ex teniente Barrientos había llegado a Estados Unidos a principios de la década de los noventa, En el área de Orlando se dedicaba actualmente a la compra y venta de coches.
Ha negado todo este tiempo haber participado en el crimen de Víctor Jara, de quien, dijo, no sabía siquiera su existencia.
Pero varios testimonios presentados ante la justicia chilena, lo inculpan sin ninguna duda, entre ellos el testimonio de un ex recluta, José Paredes, que por esos días realizaba su servicio militar y vio cómo Barrientos le disparó a quemarropa a Víctor Jara, después de golpearlo por mucho tiempo.
Para la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, “el veredicto es el resultado de una lucha larga. No tiene que ver con la indemnización, sino con que hay un tribunal que dice que hay un responsable del crimen de Víctor Jara, a pesar de los tantos años de impunidad”.
Entrevistada por el sitio web de T13, Pizarro indicó que “representa una lección al poder judicial chileno y al Estado de Chile en general”.
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