Conozca más sobre la protectora de los científicos y militares antárticos Con la conmemoración del Día de la Confraternidad Antártica, el 21 de junio se bendijo y proclamó por primera vez a la Virgen María en su Advocación de “Virgen de los Hielos y Nieves Antárticas” como patrona del personal antártico.
Ese día, elegido por ser el solsticio de invierno y el día más corto del año, se celebró además una de las principales características de los argentinos y argentinas que estuvieron, están o anhelan ir a desempeñarse en el continente antártico: la fe mariana.
Desde siempre, informaron a Aleteia del Obispado Castrense argentino, la advocación en la que los científicos y militares antárticos se han sentido arropados es la “Virgen de las Nieves”. Sin embargo, teniendo en cuenta las características de la Antártida, cubierta en un 95% por hielo, se vio más adecuado el nombre de “Virgen de los hielos y nieves antárticas” para dirigirse a la Madre de Dios.
Así lo dispuso monseñor Pedro Candia, administrador Diocesano del Obispado Castrense, al aceptar la solicitud de los fieles.
Tal cual se informó a Aleteia, se reconoce como festividad litúrgica el día previsto por el calendario oficial de la Iglesia para la advocación de la Virgen de las Nieves, lo cual no quita que pueda asumirse en forma votiva el 21 de junio, fecha en que se conmemora la Confraternidad Antártica.
La imagen es la misma que se venera en la gruta de la Guarnición Militar Bariloche, a la que se accede tras una bellísima caminata y que es punto de peregrinación para los miles de turistas de la popular ciudad de montaña. Para esta particular advocación, sólo se agrega un pedestal en el cual se destacan los símbolos propios de la comunidad antártica: Escudo Antártico flanqueado por dos ángeles.
La Madre de Dios es venerada en varias advocaciones a lo largo de las distintas capillas instaladas en las bases llevadas adelante por argentinos en la Antártida. En la Base Belgrano II se encuentra la capilla Nuestra Señora de las Nieves, un espacio para la oración en grutas de hielo. Pero también Nuestra Señora del Valle en la Base Carlini. Stella Maris, en la Base Orcadas. Y por supuesto, Nuestra Señora de Luján, en la Base Marambio.