La llamada “casa de oración de Nuestra Señora de Éfeso”, en Jamaica, Vermont, es una réplica de la casa de la Virgen María en Turquía
Una antiquísima tradición cristiana señala que, huyendo de la persecución en Jerusalén, san Juan Evangelista habría llevado a la Virgen María consigo a Éfeso, en la región de Esmirna en Turquía, donde ambos pasarían los últimos años de sus vidas: Juan, hasta el día de su muerte y María, hasta el de su Asunción.
De hecho, la tradición –tanto católica como ortodoxa- afirma que la pequeña basílica que hoy se levanta sobre la que se asume fue la pequeña casa en la que María vivió sus últimos años de vida terrena, es el mismo lugar desde el que fue asunta al cielo. Sobre esta casa, y sobre esta tradición, puedes leer lo que hemos escrito haciendo clic aquí.
Pues bien, cerca de Wardsboro, una relativamente pequeña localidad del estado de Vermont, en el noroeste de los Estados Unidos, hay una réplica exacta, tan realista y fiel como es posible, de la llamada Casa de Éfeso: una casa de oración y retiro llamada “Nuestra Señora de Éfeso”, en clara referencia al santuario original turco.
En el lugar hay un cenáculo para oración, dedicado especialmente a devociones marianas (el Santo Rosario in capite, naturalmente), en el que se llevan a cabo distintas celebraciones litúrgicas a lo largo del año, incluso en invierno.
Desde luego, en la que se hace especial énfasis, dado el carácter explícitamente mariano del lugar, es en la solemnidad de la Asunción de María. Cada cierto tiempo, incluso organizan peregrinajes, para pequeños grupos, a la casa original en Turquía.
Los visitantes de la Casa de Oración de Nuestra Señora de Éfeso pueden quedarse alojados o en la propia casa (que tiene algunas instalaciones dispuestas para ello) o en cualquiera de los pequeños hoteles cercanos.