La veneración de las reliquias de los Reyes Magos dan cierto aire navideño al verano alemán
Aunque las figuras de los llamados Reyes Magos están profundamente asociadas tanto con la Navidad como con la fiesta de la Epifanía de Reyes, también se les celebra en pleno julio en algunas localidades.
Para ser más exactos, la fiesta de la llegada de las reliquias de los Reyes a Colonia, en Alemania, se celebra el 23 de julio, desde hace ya más de 900 años.
Las reliquias de los Magos fueron llevadas de Milán a Colonia por el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I “Barbarroja”, quien los entregó al arzobispo de la ciudad, Reinaldo de Dassel, en 1164.
Desde entonces, las reliquias de los Reyes Magos han atraído constantemente un flujo de peregrinos que visita la ciudad, especialmente en julio.
El relicario fue diseñado por el famoso orfebre medieval Nicolás de Verdún, que comenzó a trabajar en el proyecto en 1180.
Está decorado con varias esculturas de oro que representan a los profetas y apóstoles, y otras tantas con escenas de la vida de Cristo. El santuario se terminó alrededor del año 1225.
En el 1199, el rey Otto regaló a este templo tres coronas de oro, simbolizando cada uno de los tres Reyes Magos. Debido a la importancia del santuario y la catedral para el posterior desarrollo de la ciudad, estas tres coronas figuran en el escudo de armas de Colonia.