La cadena anuncia que no podrá vender más su emblemática “Big Mac”
La progresiva crisis económica y de abastecimiento venezolana, sin temor a exagerar, no ha dejado de figurar en los titulares de la prensa internacional desde inicios de este año, aunque, de hecho, es muy anterior.
Un problema crónico que ya toma el cariz propio de una crisis humanitaria, no diferencia entre el ciudadano de a pie y las corporaciones: el día de ayer, McDonald’s anunció que, por problemas de disponibilidad de inventario de sus proveedores, no podrá vender “temporalmente” su emblemática hamburguesa de tres pisos y dos carnes, la “BigMac”.
El comunicado de “Arcos Dorados”, la empresa que maneja la franquicia de McDonald’s en Latinoamérica y el Caribe hispano, explica que se trata de un problema momentáneo, debido a que uno de sus proveedores “no puede suministrar el corte de pan que se coloca dentro del Big Mac”, como se lee en la nota publicada por el diario argentino La Nación, con información de la agencia EFE. Sin embargo, la cadena asegura que el resto de su menú está disponible.
El anuncio tiene un precedente: en enero del corriente, McDonald’s ya había anunciado que, por no disponer de papas en el país, tendrían que sustituir las papas fritas por yuca, aunque la venta de papas ya ha sido reactivada.
Después de las expropiaciones, por parte del Gobierno, de la principal empresa de suministro de semillas productos agrícolas, Agroisleña, en octubre de 2010, los productores locales de papas (entre otros rubros) han visto su producción mermar o perderse, bien por falta de semillas, bien por irregularidades en las importaciones de éstas, o bien por carestía de fertilizantes y agroquímicos.