Lengua de la familia de los mayas que se habla en la Huasteca mexicanaLa preciosa historia del pequeño príncipe que cae de su planeta al desierto del norte de África y se la cuenta a Antoine de Saint-Exupéry, tiene ahora una lengua más a la que ha sido traducida: el tének, o huasteco.
Se trata de una lengua de la familia de los mayas que se habla en la Huasteca mexicana, que comparten los estados de Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo; una vasta región rica en petróleo, ganadería y agricultura, que muy pocas publicaciones ha visto traducir a su lengua originaria.
La traductora de la obra del piloto francés, perdido en la última misión de la Segunda Guerra Mundial, cuando sobrevolaba el Mediterráneo, es la lingüista francesa Ana Kondik, quien dedicó 10 años de trabajo intenso para llevar a los huastecos esta obra que pasa por ser la más editada –después de la Biblia– en la historia de Francia.
Kondik trabajó este tiempo en el pequeño poblado de San Francisco, perteneciente al Municipio de Chontla, en plena huasteca veracruzana. La obra lleva el título de An chckam principe y fue subvencionada por el Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas de México, con un tiraje de tres mil ejemplares.
Las dificultades de la traducción, según dijo Kondik en la presentación del texto en la Ciudad de México, fuero, principalemte, la traslación de palabras inexistentes en el tének, como por ejemplo “príncipe” o “zorro”, y buscar el equivalente en la lengua huasteca que hiciera sentido.
La lingüista, egresada de la Universidad de Lyon, se valió de personajes locales que dominan el tének y el castellano (el “castilla”) para hacer la traducción, usando el mismo método que llevaron a cabo los frailes franciscanos de la primera evangelización de México hacia mediados del siglo XVI.
Según datos del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, el tének tiene un total de 166,000 hablantes, de los cuales 13,000 solamente hablan esa lengua (sin hablar español).