Tienen mucho que enseñar a OccidenteCuando el pasado mes de febrero de 2016, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el Papa Francisco afirmó que los pueblos indígenas tenían mucho que enseñar a Occidente sobre el cuidado de la Casa Común, estaba adelantando una gran verdad ahora reconocida por la ONU y sus agencias, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En efecto, el tema de los derechos indígenas a la tierra y los territorios, es fundamental para el éxito de las iniciativas frente al cambio climático, según lo dijo el director general adjunto de la FAO, René Castro Salazar. Así lo manifestó en el marco del 23º período de sesiones del Comité Forestal que se llevó a cabo del 18 al 22 de julio y en el cual se compartió la información recogida por este omité durante el último año.
Falta compromiso
Para el representante de la FAO, “A menos que ayudemos a los pueblos indígenas a lograr la tenencia segura de la tierra y una mejor gobernanza, será muy difícil alcanzar soluciones a largo plazo”. Y más adelante, reconoció: “Nos estamos quedando atrás, y tenemos que esforzarnos más”.
Por su parte, Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial de las Naciones Unidas, sostuvo que muy pocos países se han comprometido de forma clara con un requisito del Acuerdo de París sobre el cambio climático: para combatirlo se deben garantizar los derechos de los pueblos indígenas. Según señaló, es “una situación grave en términos del respeto de los derechos de los pueblos indígenas”.
La FAO añadió que los gobiernos tienen una gran importancia por su capacidad de facilitar las condiciones propicias que necesitan los pueblos indígenas, las comunidades locales, los pequeños productores y sus organizaciones para recuperar los paisajes degradados y lograr mitigar y adaptarse al cambio climático.
Los bosques como reservas de carbono
En el evento, la FAO presentó el informe “El estado de los bosques 2016” en donde sostiene que un tercio de los bosques del mundo son manejados por familias, pequeños agricultores, comunidades locales y pueblos indígenas. Asimismo, estos bosques representan algunas de las reservas de carbono más importantes del planeta.
Se calcula que los bosques comunitarios que tienen reconocimiento gubernamental albergan por sí solos unos 37,700 millones de toneladas de reservas de carbono.
Ello sin contar que existen aún muchos territorios perteneciente a los pueblos indígenas que no cuentan con una correcta titulación.
Dicha situación reafirmaría el papel clave que tienen las comunidades locales y los pueblos indígenas en lo que respecta a la preservación de estas reservas de carbono.
Este objetivo se debe lograr a través de la reducción de la deforestación, la gestión sostenible de los bosques y la restauración de la cubierta arbórea en el marco de economías rurales productivas.
Mayor apertura a la participación indígena
En el evento también se instó a los gobiernos a crear las condiciones propicias necesarias para que las comunidades locales y los pueblos indígenas gestionen territorios más grandes. Este pedido puso un especial énfasis las mujeres y los jóvenes.
Voceros de la FAO solicitaron que las iniciativas frente al cambio climático cambien y le den una mayor participación a las organizaciones indígenas que representan a los pueblos indígenas por su papel clave.
Es así que se espera garantizar y hacer cumplir los derechos de tenencia de los territorios, crear incentivos comerciales favorables y ofrecer servicios técnicos, financieros y de ampliación de negocios.
Más apoyo a comunidades locales
Los participantes en el encuentro pidieron a los mecanismos de financiación globales, programas gubernamentales e inversores privados invertir directamente y dar apoyo a las comunidades locales, pueblos indígenas, pequeños campesinos y a las organizaciones de productores.
Por último, solicitaron que las iniciativas frente al cambio climático cambien para dar una mayor propiedad a estos mismos colectivos y a involucrarles en una evaluación participativa y cualitativa de la cubierta forestal y los árboles en las explotaciones agrícolas que gestionan.
El evento estuvo organizado conjuntamente por la FAO y el Mecanismo para Bosques y Fincas (FFF), una alianza entre la FAO, el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y Agricord.
Fuente: Centro de Información de las Naciones Unidas