Pascal Cotte, un ingeniero francés especialista en la llamada “técnica de digitalización multiespectral”, sigue hallando nuevas pistas en la obra paradigmática de Leonardo
No es la primera vez que Pascal Cotte, el ingeniero fundador de Lumiére Technology especialista en digitalización multiespectral (un proceso técnico que consiste en escanear imágenes exponiéndolas a trece distintos niveles de luz, desde la ultravioleta a la infrarroja) se acerca a La Gioconda.
En 2006, las propias ediciones del Louvre ya habían publicado su libro “Mona Lisa – Dentro de la pintura”, que también fue editado en Estados Unidos y Alemania, en el que se exponían los resultados de un primer análisis hecho a la pintura, que revelaron los colores originales que habría usado Leonardo, lo mismo que una serie de cambios de posiciones en el personaje.
El análisis de Cotte, que permite aislar pixel por pixel la imagen digitalizada de la obra original, mostró no sólo restos de minio que seguramente habrán caído por accidente en el lienzo, sino también distintas posiciones en las manos de la Gioconda, así como una paleta de colores mucho más brillante que la que podemos apreciar hoy.
Asimismo, se supone que, con el tiempo, la pintura también se encogió (esto es, que el lienzo ha venido contrayéndose paulatinamente) y que Leonardo habría incluso utilizado polvillo de lapislázuli para hacer pigmentos azules en el fondo de la pintura, que se han oscurecido con el tiempo.
Pero quizá lo más controvertido del análisis de Cotte sea la especulación a propósito de un retrato previo existente a la Gioconda, sobre el el que el maestro de Vinci habría pintado su obra paradigmática. Según Cotte, Leonardo pintó encima de un retrato anterior, en el que la modelo ni siquiera miraba al frente, sino en el que posaba de semiperfil, con la vista perdida.
La hipótesis de Cotte, sin embargo, sigue sin convencer a otros expertos que, si bien reconocen que Leonardo podría haber decidido repintar sobre obras anteriores (una práctica de lo más común, y que no reviste ninguna novedad), también señalan que los resultados de los análisis de Cotte permanecen abiertos a interpretación, y que para llegar a argumentos conclusivos es necesario el trabajo conjunto de curadores, historiadores y científicos.
Para ver la reconstrucción de la que, según Cotte, sería la imagen original de la Mona Lisa, puede consultar el artículo publicado por BBC haciendo clic aquí.
