Atribuido a un artista de la escuela del llamado “Giottismo de Vicenza”, el fresco del siglo XIV fue “graffiteado” el pasado 10 de agosto
Un fresco anónimo, perteneciente a la llamada Escuela de Giotto, que data de cerca del 1320, ubicado en el claustro del Templo de San Lorenzo en Vicenza, fue dañado la noche del pasado 10 de agosto por un desconocido que hizo un graffiti sobre la pieza, de varios cientos de años de antigüedad, manchándolo con inscripciones y símbolos hechos en aerosol negro, causando estragos en la obra lo mismo que en la mampostería en la que se ubica: un nicho en la fachada izquierda del templo.
La Alcaldía de Vicenza ha iniciado las investigaciones pertinentes, incluyendo una denuncia abierta contra la persona que haya sido responsable del acto, según se lee en la nota de ANSA.it.
El fresco representa la Crucifixión, y se atribuye a un artista que pertenece a la escuela del llamado “Giottismo de Vicenza”, un movimiento del que formaban parte de un amplio número de pintores asociados con la enseñanza y la imitación de los modelos de Giotto.